Isar Aerospace logró realizar una demostración del lanzamiento de su cohete Spectrum en el norte de Noruega, pero el verdadero héroe de la jornada fue una empresa española que desempeñó un papel crucial para que el evento fuera un éxito.
Contexto. La compañía alemana Isar Aerospace realizó un intento histórico al lanzar el primer cohete orbital privado de Europa el domingo pasado. Tras encender los nueve potentes motores de su primera etapa, el cohete Spectrum logró despegar de la plataforma situada en la isla de Andøya, un lugar estratégico en el norte de Noruega, donde se están llevando a cabo importantes avances en el ámbito del espacio.
Tan solo 18 segundos después del despegue, el cohete Spectrum comenzó a realizar ciertas maniobras para corregir su orientación. Sin embargo, transcurridos aproximadamente 30 segundos desde el lanzamiento, los motores fueron desactivados inesperadamente, provocando que el cohete cayera al mar y culminara su primer vuelo con una explosión monumental. La estructura del cohete, que mide 28 metros y estaba cargada de oxígeno, propano y otros líquidos, sufrió un destino repentino e impactante.
La contribución española. La ingeniería española tuvo un papel destacado en este lanzamiento a través de GTD, una firma con sede en Barcelona. Esta empresa fue la encargada de desarrollar el sistema de control de lanzamiento (LCS) para el nuevo puerto espacial de Andøya. Este innovador sistema se encarga de monitorear tanto la cuenta regresiva como la seguridad del vuelo del cohete Spectrum de Isar Aerospace durante su jornada inaugural.
La intervención de GTD fue de suma importancia para el éxito de la misión. No solo se destacó la perfecta ejecución de la cuenta regresiva, sino que también se activó exitosamente el sistema de terminación de vuelo, que permitió que el cohete cayera de manera controlada al mar, evitando un desastre mayor en la plataforma de lanzamiento.
Sistema de cierre de vuelo. A diferencia de otros cohetes que pueden autodestruirse al detectar un problema, el Spectrum implementa un sistema de terminación de vuelo (FTS) que apaga los motores para evitar que el cohete se desvíe de su trayectoria. Como resultado, el cohete puede caer de forma segura en el agua, minimizando riesgos y daños.
El software desarrollado por GTD permitió activar con éxito el sistema de terminación de vuelo en el momento crítico en el que el cohete comenzó a perder el control. De esta forma, se apagaron los motores y el cohete descendió sin causar daños a la plataforma de lanzamiento.
«Estamos orgullosos de haber demostrado la confiabilidad de nuestros sistemas en una misión tan simbólica para Europa en el espacio», declaró Ricardo Bennasar, COO de GTD, en un comunicado. «Este es un paso importante para futuras misiones y estamos preparados para continuar apoyando los desafíos que vienen».
Las felicitaciones. Isar Aerospace no tardó en reconocer y felicitar a la empresa española de forma privada por su contribución en el lanzamiento. «Hemos podido validar nuestro sistema de terminación de vuelo», comentó su CEO, Daniel Metzler, en un comunicado del domingo.
Aunque este sistema está diseñado para ser utilizado en situaciones extraordinarias, su correcta ejecución ha sido uno de los muchos aspectos que la compañía alemana ha registrado para mejorar en el siguiente vuelo. Metzler mencionó que ahora saben «el doble» sobre lo que necesitan ajustar antes de probar nuevamente el cohete, y añadió que tanto el segundo como el tercer lanzamiento del cohete Spectrum ya están en fase de producción.
Imagen | Isar aeroespacial
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