La reciente aprobación en la primera discusión del documento 22.817 por parte de la Asamblea Legislativa ha sido un tema de gran interés en el ámbito político. Este proyecto, que fue presentado inicialmente en el año 2021 por Dragos Donolescu, ha tenido un impulso renovado gracias a la labor de la diputada Verdiblanca Alejandra Larios, quien lo reintrodujo en este período legislativo.
Uno de los aspectos más relevantes de la propuesta es la posibilidad de que los agentes del Instituto de Investigación Judicial (OIJ) puedan acceder a una pensión anticipada una vez que alcancen los 55 años de edad, siempre que cumplan con ciertos requisitos específicos, como la obligación de poseer licencias de transporte de armas. La intención es reflejar el reconocimiento a la trayectoria y los años de servicio que estos funcionarios han dedicado a la seguridad pública del país.
El respaldo a este proyecto ha sido notable, reuniendo el apoyo de 32 suplentes, a pesar de la oposición que se ha manifestado por parte de algunos sectores dentro de la autoridad legislativa del partido gobernante. Esto pone de manifiesto el debate bipartidista que se está produciendo en torno a este tema y resalta la importancia de considerar los derechos de los trabajadores del OIJ.
Para que los funcionarios del OIJ puedan beneficiarse de la pensión anticipada, deberán cumplir con ciertos requisitos, entre ellos contar con un mínimo de 30 años de servicio en la institución. De ser así, tendrán la posibilidad de acceder a una pensión que equivaldría al 82% del promedio de sus últimos 240 salarios mensuales. Este cálculo se realiza tomando en consideración el índice de precios al consumidor (IPC) durante el período de su servicio, garantizando así una pensión justa y acorde con las fluctuaciones del mercado.
El proyecto también incorpora disposiciones específicas, como se detalla en el artículo 226, que establecen las pautas para llevar a cabo la jubilación anticipada en caso de que no se cumplan con los años necesarios de servicio. Esto es un aspecto clave para asegurar que el proceso de jubilación se realice de manera ordenada y con plena transparencia.
Según lo estipulado en el texto, se señala que:
«Si el retiro ocurre cuando el servidor o la servidora cumple con el requisito de edad o más años, pero antes de completar los treinta años de servicio requeridos, la jubilación no se negociará en proporción a los años, siempre y cuando se haya cumplido con la cantidad mínima de años requeridos.»
Para calcular el monto que se pagará, se tomará el «importe» promedio mencionado en el artículo anterior y se multiplicará por la cantidad de años de servicio, el resultado se dividirá entre treinta para determinar la cantidad final a ser retirada.
El próximo 8 de abril, está programada otra discusión sobre este proyecto, lo que podría marcar un hito importante en la legislación que afecta al OIJ y a sus funcionarios.
Los jefes de OIJ dieron la espalda cuando Pilar Cisneros habló. (Foto Hermes Solano / The Observer)