Resello un proyecto de vuelo de trucos en pausa.

El 18 de marzo fue una fecha marcada en el calendario institucional, ya que el tema del remake se centraba en la idea de facilitar vuelos asequibles hacia América Central y la República Dominicana. Sin embargo, a pesar de la expectativa, el debate correspondiente dentro de la sesión legislativa no se inició como se había previsto.

Desde ese día, se ha estado a la espera de la definición de nuevas fechas para la discusión del tema en cuestión, y lamentablemente, hasta el momento, no se ha podido confirmar ningún avance en este sentido.

Durante la semana previa, en una reunión convocada para discutir otros asuntos, el Pilar Oficial de Cisneros realizó un llamado a establecer una fecha para poder avanzar con la discusión; sin embargo, su propuesta no encontró eco entre el resto de los miembros de la sede legislativa. En ese preciso momento, tampoco recibió respaldo de Rosalía Brown, quien asumió el liderazgo del Parlamento en ese periodo.

El comandante del partido en el poder expresó su frustración: «No están estableciendo una fecha; me pregunto si buscan dejar esto en un limbo indefinido». Su comentario refleja el descontento dentro de las filas gubernamentales respecto a la falta de acción y resultados concretos en lo que respecta a esta iniciativa.

Además, continuó explicando que, según las normativas actuales, se estipula que si un proyecto no es distribuido para su procesamiento adecuado, el Parlamento tiene un plazo de un mes para decidir sobre él. No obstante, ya han transcurrido dos meses desde que se inició este proceso y el tema ha sido pateado repetidamente de un lado a otro, lo que se percibe como un comportamiento inadecuado y poco profesional.

Inicialmente, la iniciativa debía ser discutida a finales de febrero, pero por razones no especificadas, esto no se concretó, lo que ha desatado tensiones en el Partido del Gobierno, puesto que sus integrantes consideraron que no se les otorgó tiempo suficiente para poder atender el asunto. Posteriormente, se había propuesto el 11 de marzo como nueva fecha para su discusión, pero una vez más, esta fue aplazada y el tan esperado debate no se llevó a cabo el 18 de este mes.

Cisneros reiteró su incomodidad al señalar que ya había instado a establecer una fecha e, inexplicablemente, la toma de decisiones sigue ausente en el contexto del Congreso.

Siga más: por tercera vez, una discusión sobre el posible proyecto de recuperación se pospone a un proyecto de vuelo barato a América Central

Diputados Diego Vargas y Eli Feinzaig Partido Liberal Progresivo. (Archivo/la foto del observador)

Los votos son

En el contexto del partido liberal progresista, el portavoz del proyecto ha manifestado firmeza en su postura, indicando que aún cuentan con el respaldo de entre 39 y 40 votos que son esenciales para la gestión del proyecto, el cual se espera que se convierta en ley de la República.

El legislador Luis Diego Vargas aclaró que, si se lograra contar con el 100% de la asistencia de los diputados, el resultado sería el apoyo de esos mismos 39 o 40 votos que se necesitan para la aprobación del proyecto. Esto implica que se requiere un mínimo de 38 votos para que el resto del proceso avance.

En este sentido, el diputado Vargas subrayó que es fundamental encontrar el momento oportuno en el que haya suficientes legisladores presentes para poder aceptar el proyecto, asegurando que «la gente debería apoyar esta iniciativa».

Sin embargo, enfrentan un panorama complicado, ya que en contra de la nueva versión del proyecto existen al menos 17 votos confirmados en oposición, provenientes de una diversidad de clases y alternativas políticas.

El veredicto se presenta incierto, dado que la discusión sobre la propuesta ha sido problemática, llegando incluso a promover la consulta con la Agencia Constitucional, que no ha dado resultados favorables hasta ahora.

De los votos en contra, varios provienen del nuevo bloque republicano; además, se ha notado un cambio de posición por parte de algunos cristianos que inicialmente tenían expectativas favorables. También se cuenta con la oposición de los libertarios Joaquín Hernández y de los cristianos sociales Carlos Andrés Robles y Melina Ajoy.