Los técnicos que se mofaron de Manfred Ugalde quedaron desempleados.

La capitanía del equipo deportivo de Pereira, ubicado en Colombia, ha tomado la decisión de desvincular al exselector Louis Fernando Segurz. Este entrenador de 65 años, conocido por su trayectoria en el mundo del fútbol, había puesto al club en una situación complicada, ocupando la casilla número 13 en la tabla del torneo, un lugar que no refleja las expectativas de la afición ni del cuerpo directivo. Durante su tiempo al mando, sumó 12 puntos en 11 partidos, lo que se traduce en un rendimiento que dejó mucho que desear. A lo largo de esos encuentros, el equipo sufrió 5 derrotas, consiguió 3 empates y apenas logró 3 victorias, cifras que en la mirada de la directiva eran insuficientes para mantener la continuidad del proyecto.

Segurz comenzó su andadura con el Pereira el 19 de junio de 2024, liderando al equipo en un total de 30 encuentros. Antes de su llegada a este club, había tenido la experiencia de dirigir al equipo líder del fútbol en Costa Rica, lo cual generaba expectativas altas entre los aficionados y los miembros del cuerpo técnico. Sin embargo, su paso por el equipo cafetero no resultó como se esperaba, y el rendimiento del conjunto en la liga fue un factor determinante para su salida. Las expectativas puestas en él formaban parte de un proyecto ambicioso, que no logró materializarse en los resultados esperados.

Durante una conferencia de prensa, el exentrenador no escatimó en críticas hacia la actuación de algunos de sus jugadores, especialmente el delantero costarricense Manfred Ugalde, en un partido especialmente desafiante contra un equipo panameño. Segurz, visiblemente frustrado por el desempeño de su equipo, cuestionó la aptitud de Ugalde, planteando dudas sobre su capacidad para enfrentar la presión y los retos que le presentaba el juego. Su comentario sobre si el delantero no contaba con la fuerza necesaria para hacerse notar en el campo fue visto como una declaración polémica que generó reacciones dispares entre los aficionados y los analistas.

El despido de Segurz no solo refleja la insatisfacción de la dirección esportiva, sino también el deseo de reestructurar y buscar un nuevo enfoque que permita al equipo evadir la zona baja de la tabla. Para el club es esencial recuperar la confianza de sus seguidores y, al mismo tiempo, formar un grupo que cuente con la disposición y el talento necesario para luchar en la competición. Ahora, la dirección buscará un nuevo director técnico que pueda implementar una estrategia efectiva y, de esta manera, devolver al Deportivo Pereira a una posición más competitiva en el torneo.