La diabetes tipo 1 es una enfermedad poco común en comparación con su tipo relacionado, la diabetes tipo 2. Sin embargo, sus efectos son profundamente significativos. Según la Organización Mundial de la Salud Apreciación, se estima que más de 64 millones de personas la padecen en Europa. En el caso de España, el número de casos excede los 166,000, según los informes del Sistema Nacional de Salud. Este panorama resalta la necesidad urgente de investigar nuevos tratamientos y enfoques para manejar la enfermedad.
Una nueva forma de abordar el problema. Recientemente, un equipo encabezado por investigadores de la Universidad de Leiden ha desarrollado un innovador método de producción de grupos de células endocrinas que podrían ser utilizados para trasplantes. La implementación de este novedoso enfoque podría impulsar significativamente los tratamientos para la diabetes tipo 1, ofreciendo esperanza a muchos pacientes.
Los islotes pancreáticos son el foco del estudio. Este trabajo se centra en el trasplante de islotes pancreáticos. Los islotes son agrupaciones de células endocrinas, que se encargan de la producción y secreción de hormonas. La diabetes tipo 1 se manifiesta cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca y destruye las células β del páncreas, las cuales son responsables de la producción de insulina, lo que resulta en niveles anormales de glucosa en la sangre.
Sin embargo, el trasplante de islotes presenta desafíos significativos, incluyendo la preservación de su viabilidad. Una de las alternativas es obtener estos islotes de donantes fallecidos; no obstante, esto limita considerablemente la disponibilidad de los órganos necesarios. Por esta razón, los investigadores están explorando la posibilidad de «cultivarlos» en laboratorios a partir de células madre pluripotentes inducidas, que tienen la capacidad de diferenciarse en diversos tipos celulares.
Desafíos en la práctica. A pesar de los avances significativos, hay un problema que debe solucionarse: las células madre pueden diferenciarse no solo en las células endocrinas que se buscan, sino también en otros tipos celulares no deseados. «Este es un desafío, ya que para generar un producto confiable y seguro, es crucial que mantengamos una pureza elevada y que la composición no varíe de una propiedad a otra», comentó Adrián Villalba, un inmunólogo que se especializa en el desarrollo de estos islotes.
Una técnica innovadora. En este nuevo proyecto, el equipo ha introducido un mecanismo que mejora la limpieza de células no deseadas, manteniendo la integridad de los islotes destinados al trasplante. Este mecanismo se basa en un proceso de centrifugación por gradiente de densidad, que permite enriquecer los grupos de células endocrinas y reducir la presencia de células contaminantes no deseadas.
El equipo validó su método exitosamente en estudios con ratones, observando que los islotes trasplantados se mantuvieron viables durante un periodo de seis meses. Los hallazgos de esta investigación fueron publicados en un artículo en la revista Ciencia médica traslacional, lo que marca un avance prometedor en los tratamientos para la diabetes tipo 1.
Mirando hacia el futuro. Aunque las pruebas en animales han sido fundamentales, aún queda por descubrir hasta qué punto estos primeros éxitos pueden ser replicados en células humanas. La efectividad lograda tanto in vivo como in vitro genera optimismo, sin embargo, aún es temprano para anticipar su implementación en terapias clínicas.
El equipo destaca que este procedimiento es «rápido» y «escalable», lo cual es crucial para una producción masiva de células. Además, mencionan la posibilidad de aplicar este mismo método en la creación de células mejoradas para otras aplicaciones dentro de la medicina regenerativa, «más allá del ámbito de los islotes [de células madre]».
Para más información, consulta | Los 42,000 pinchazos de Elizabeth Hughes y el descubrimiento milagroso de la insulina.
Imagen | Isens USA / Jakob Suckale