





Recientemente tuve la oportunidad de realizar un viaje a Singapur con la finalidad de presentar la nueva gama del modelo Little F7 Ultra. Aprovechando mi estancia en esta vibrante ciudad, decidí llevar conmigo el Xiaomi 15 Ultra, acompañado de un accesorio realmente interesante: un kit de fotografía. Este kit está diseñado para mejorar la experiencia fotográfica en un smartphone, acercándola a la de una cámara profesional, al menos en teoría.
A continuación, me gustaría compartir mi experiencia con este accesorio y evaluar si realmente vale la pena adquirirlo. Cabe recordar que el precio del Ultra Xiaomi 15 es de 1,499 euros, y al agregar el kit de fotografía, desembolsaríamos un total adicional de 199 euros, lo que eleva la cifra total a aproximadamente 2,000 euros. Una inversión considerable, sin duda.
¿Qué incluye el kit? El kit de fotografía de Xiaomi se compone de:
- Una funda para el teléfono.
- Una batería adicional de 2,000 mAh.
- Tres anillos de cámara, incluyendo un adaptador de filtro ND de 67 mm.
- Dos botones para el obturador.
- Un mango desmontable.
- Un cinturón para facilitar el transporte.
La composición del kit es bastante sólida y cumple con su objetivo principal: transformar el teléfono en un dispositivo que se asemeja más a una cámara, incluyendo la posibilidad de utilizar filtros de densidad neutral, lo cual es una gran ventaja para los entusiastas de la fotografía.
¿Cómo es el kit una vez instalado? Lo primero que se nota es que el kit incrementa considerablemente el volumen y las dimensiones del Xiaomi 15 Ultra. La razón detrás de esto es el mango, el cual permite un agarre más firme y cómodo para una fotografía prolongada. Esto es, por supuesto, un sacrificio del elegante diseño del teléfono, pero la ergonomía que ofrece es innegable.
Un detalle a tener en cuenta es que el adaptador para filtros ND cuenta con un diámetro de 67 mm, lo cual puede ser limitante si no posees filtros compatibles. Si tienes un filtro de mayor tamaño, como el de 82 mm, necesitarás usar anillos adaptadores. En resumen, el teléfono se transforma en un equipo que ya no cabe cómodamente en el bolsillo, convirtiéndose casi en una cámara en sí misma.
La experiencia con el kit es bastante variable. Este kit cuenta con cuatro botones de control:
- Botón de grabación (manifiestamente pequeño e incómodo).
- Botón de disparo (excepcionalmente útil).
- Control de zoom (muy efectivo).
- Control de compensación de exposición (perfecto para ajustes rápidos).
El kit no añade ninguna funcionalidad que no podamos ejecutar desde la pantalla del teléfono, pero facilita mucho la operación. Por ejemplo, el control de compensación de exposición se convierte en un dial, lo que mejora notablemente la forma de trabajar con la cámara. Las cámaras de smartphones a menudo simplifican demasiado estas opciones, pero con este kit podemos ajustarlas con mayor detallismo.
Aunque puede parecer un pequeño detalle, el acceso directo al modo profesional permite una experiencia más enriquecedora a la hora de capturar imágenes impresionantes.
El botón de disparo está diseñado de manera efectiva, proporcionando una experiencia que se asemeja al uso de una cámara sin espejo en modo de disparo electrónico, lo que es muy satisfactorio al tacto.
Para finalizar, es importante resaltar que el kit funciona como un banco de energía, con una capacidad de 2,000 mAh. Esto significa que si estás capturando muchas fotos y tu teléfono comienza a quedarse sin batería, el kit puede ofrecer alrededor de un 40% más de autonomía, lo cual es un recurso valioso durante largas sesiones fotográficas.
Software del kit: Al conectar el kit al teléfono, podemos ajustar su funcionalidad a los diferentes modos de «agarre de la cámara». Dentro de este menú se incluyen opciones que permiten personalizar el comportamiento de carga y el funcionamiento de los botones. Esta es, sin duda, la mejor característica del kit, ya que proporciona un nivel de personalización similar al de las mejores cámaras sin espejo disponibles en el mercado.
Además, el kit cuenta con su propio firmware y puede actualizarse de forma independiente, lo que significa que se podrán añadir nuevas funciones en futuras actualizaciones, lo que es muy prometedor.
No todo lo que parece: Desde un standpoint técnico, el kit representa una idea brillante. Si uno ha adquirido un teléfono por su calidad fotográfica, este kit es una excelente manera de maximizar su potencial. Sin embargo, como fotógrafo profesional, descubrí que también presenta algunas limitaciones.
La primera limitación es el tamaño. Se supone que los teléfonos deberían ofrecer la ventaja de ser cámaras de bolsillo. Si debo usar este mango, de alguna manera pierde la esencia de la portabilidad, lo que me lleva a preferir una cámara sin espejo más compacta que ofrezca un rendimiento superior.
En segundo lugar, Xiaomi ha pasado por alto el formato vertical, que es el que más se emplea hoy en día. Si deseamos realizar grabaciones o videos verticales, el kit es completamente inútil, pues está diseñado solo para orientaciones horizontales.
Por último, el precio. Al sumar el Ultra Xiaomi 15 más este kit, llegamos a un total de aproximados 1,700 euros. Es considerable invertir tal cantidad en un teléfono cuya principal característica es su cámara, que además se vuelve incómoda de transportar al añadir el kit.
En mi opinión, esta compra resulta mucho más lógica si realmente eres un aficionado a la fotografía. Si ya cuentas con un Ultra Xiaomi 15, el kit se convierte en una adición que no deberías pasar por alto.
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