En una reciente conferencia de prensa, el presidente del Partido Nacional de Liberación (PLN), Ricardo Sancho, expresó su preocupación por los acontecimientos relacionados con Gilberth Jiménez. Sancho mencionó que Jiménez lamenta profundamente la situación que ha enfrentado el ex presidente Óscar Arias. Esta declaración fue realizada en un contexto donde la tensión política y los sentimientos contradictorios parecen estar a flor de piel.
Sancho declaró: «Tengo que decir que ignoro el comportamiento innecesario del candidato Gilberth Jiménez, a quien defendí en las semanas anteriores, pero no puedo aprovechar el ataque contra el ex presidente Óscar Arias.» Con estas palabras, el presidente del PLN enfatizó que, aunque había brindado apoyo a Jiménez en el pasado, no podía justificar o condonar su comportamiento reciente. Las declaraciones de Sancho revelan una clara postura de rechazo hacia las acciones de su propio candidato, incluso en un momento de incertidumbre para el partido.
Los eventos que suscitaron esta controversia tuvieron lugar a última hora de la tarde, cuando el ex presidente Arias se dirigió a las urnas para ejercer su derecho al voto. En un ambiente que prometía ser cívico y respetuoso, los partidarios de Jiménez comenzaron a gritarle «de la cúpula», esto como parte de una manifestación de descontento hacia los antiguos líderes del partido y su legado. La situación se convirtió rápidamente en un momento incómodo, no solo para Arias, sino también para los observadores y los medios de comunicación que estaban presentes.
Es importante destacar que Óscar Arias es una figura emblemática en la política costarricense, conocido principalmente por sus esfuerzos en la promoción de la paz y su trabajo en la resolución de conflictos en la región centroamericana. Sin embargo, su legado también ha estado marcado por controversias y críticas, especialmente en los últimos años. La reacción de los partidarios de Jiménez puede reflejar un cambio en el tono del debate político en Costa Rica, donde las divisiones entre las diferentes facciones dentro de los partidos parecen estar creciendo.
Ricardo Sancho, al reprobar el comportamiento de Jiménez, está tratando no solo de distanciarse de ataques personales contra figuras políticas de renombre, sino también de mantener la cohesión dentro de su partido. Esto pone en evidencia la complicada dinámica de poder y lealtades que caracteriza el ámbito político en el país. Con un escenario político tan polarizado, las palabras y las acciones de los líderes políticos tienen un peso significativo en la percepción pública y en el futuro del PLN.









