He dedicado toda mi vida a medir la capacidad de las baterías en teléfonos móviles. La guerra de Mah carece de sentido.

En el ámbito de la tecnología, especialmente en lo que se refiere a smartphones, es común ver que la mayoría de las personas confían en una medida específica para evaluar la capacidad de la batería: el miliamperio-hora (mAh). Esto se ha convertido en un estándar de referencia, y aunque tiene sus ventajas, hay un aspecto más complejo que a menudo se pasa por alto. En lugar de enfocarse solo en los mAh, deberíamos considerar otra unidad de medición que ofrece una perspectiva más adecuada sobre la energía disponible: los Watts-hora (Wh).

Esta unidad es, de hecho, la manera más precisa de determinar cuánto tiempo podemos usar nuestro dispositivo sin comprometer su rendimiento. En este artículo, explicaremos de manera sencilla y directa por qué esta medida es más útil, evitando detalles técnicos que podrían resultar confusos. A menudo, la forma en que evaluamos la capacidad de las baterías de nuestros teléfonos móviles no es del todo precisa.

¿Por qué usamos el mAh? La batería de un teléfono se mide comúnmente en miliamperios-hora, una métrica que resulta útil para dispositivos más pequeños que operan con voltajes constantes. Sin duda, resulta más impactante ver números como 5,000 mAh en lugar de decir que un teléfono tiene 19.4 Wh. Sin embargo, esto puede generar confusiones, ya que existen problemas significativos con esta normalmente aceptada medida.

Uno de los principales inconvenientes es que cuando hay variaciones en el voltaje, esta medida se vuelve menos significativa. A pesar de ser fácilmente comprensible, el mAh no ofrece una estimación precisa de la energía real que se puede utilizar, lo que puede conllevar a la suposición errónea sobre la duración de la batería en diferentes escenarios de uso diario.

¿Por qué es importante entender el consumo de energía en función de los Wh? Los Watts-hora representan una forma más certera de medir la capacidad de una batería, dado que reflejan la cantidad de energía que realmente se puede utilizar, considerando el voltaje y la intensidad de la corriente eléctrica. El Watt (W) es la unidad que indica cuánta energía se consume por unidad de tiempo, lo que permite un mejor entendimiento de cómo se usa la batería en la vida cotidiana.

La cuestión del voltaje es fundamental: este no es constante y varía a medida que cambia el nivel de carga y la vida útil de la batería. Por ejemplo, una batería que ha alcanzado el final de su ciclo de vida no entrega el mismo voltaje que una nueva. Si alguna vez has tenido un automóvil o una motocicleta moderna, sabrás que puedes monitorear el voltaje en tiempo real y observar sus fluctuaciones mientras utilizas el vehículo. De manera similar, una batería móvil también experimenta pequeñas variaciones de voltaje.

El aspecto práctico del cálculo. Si el voltaje se mantuviese constante, el uso de Watts como medida sería óptimo. Para ilustrarlo, imagina que tu teléfono tiene una batería de 5,000 mAh y un voltaje típico de alrededor de 3.85 V; esto se traduce en aproximadamente 19.25 Wh de capacidad (mAh dividido por 1,000).

Si conoces el consumo en Watts de tu dispositivo, puedes calcular con bastante precisión cuánto tiempo durará la batería. Por ejemplo, si estás ejecutando un juego exigente que consume energías a un ritmo de 6W, simplemente divide 19.25 Wh entre 6W para obtener un tiempo de funcionamiento aproximado de 3.2 horas. Esta información es invaluable para un uso eficiente del dispositivo.

Es precisamente por esto que en campos como la informática, donde el consumo de energía es crítico, se establecen estándares de medición más precisos para las capacidades de las baterías. Esto contrasta con el marketing, donde a menudo se prefieren cifras más llamativas aunque sean menos precisas.

Imagen | Manzana

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