


El conflicto entre grandes potencias tecnológicas no muestra signos de desaceleración. En una tarde crítica, La Casa Blanca anunció oficialmente una tarifa del 104% para las importaciones provenientes de China. Esta decisión representa un nuevo escalón en la prolongada guerra comercial iniciada por Donald Trump, cuyos efectos inmediatos no se hicieron esperar en el mercado. Las reacciones fueron rápidas y notorias, afectando a las compañías tecnológicas de manera dramática.
Apple, la gran víctima de esta tormenta. A pesar de que en España ya estaba próxima la medianoche, los mercados en la costa este de Estados Unidos acababan de cerrar con una clara tendencia a la baja. Apple se llevó la peor parte, con un descenso de casi el 5% en un solo día. Este desplome ha elevado la caída acumulada de sus acciones a un alarmante 23% desde que la imposición de estas nuevas tarifas comenzara la semana anterior. La capitalización de la compañía ha retrocedido, alcanzando un valor de $2.59 mil millones, lo que pone en duda su estabilidad financiera a corto plazo.
Debido a esta significativa disminución en su valor, Apple ha perdido su estatus como la compañía más valiosa del mundo. Este título ha recaído nuevamente en Microsoft, que, a pesar de experimentar una caída más moderada de -0.92%, ha logrado mantener una capitalización de mercado ligeramente superior de $2.63 mil millones.
Una rivalidad que sigue viva. En los últimos años, las posiciones de liderazgo entre Apple y Microsoft han fluctuado considerablemente. Aunque Apple había dominado el mercado desde mediados de 2024, impulsada por robustos ingresos, Microsoft había comenzado a mostrar signos de debilidad que preocuparon a los inversores, sobre todo en lo que respecta a su compromiso con la inteligencia artificial, donde el retorno de la inversión hubiera sido incierto y lento.
El castigo no termina con Apple. La penalización no se limitó a Apple. Otras grandes empresas tecnológicas también vieron cómo sus acciones cerraron en rojo. Nvidia, la tercera compañía en términos de capitalización de mercado, sufrió una caída del 1.37%. Por su parte, Amazon perdió un 2.62%, mientras que la empresa matriz de Google, Alphabet, registró una reducción de 1.78%. ASML, el gigante holandés de los semiconductores, tampoco se libró de la tormenta y experimentó una caída del 3.32%.
Las raíces de la confrontación. Esta atmósfera de tensión comenzó a gestarse la semana pasada, cuando el gobierno de Trump activó nuevamente la presión comercial sobre China, implementando una tarifa del 34% sobre diversos productos. Este movimiento fue justificado como una acción «mutua,» pero fue mal recibido por Beijing. El Ministerio de Comercio de China respondió con una advertencia contundente: «Si Estados Unidos continúa por este camino, China luchará hasta el final».
Trump lanzó un ultimátum claro: si China no retrocedía antes del martes, se implementaría una nueva tarifa del 50%. Con la negativa de Beijing, la comunicación entre ambos países se tornó aún más tensa, sugiriéndose incluso que el gobierno chino contemplaba la distribución de películas estadounidenses como forma de represalia.
Las consecuencias: un aumento de la tensión comercial. La falta de consenso ha culminado en que los mercados se encuentren en una situación de caos, con el anuncio de que la nueva tarifa del 50% entrará en vigor en Washington en la medianoche del miércoles. De esta manera, además de los actuales impuestos del 20%, sumados a los que ya fueron anunciados, los aranceles alcanzan un total impresionante del 104%.
Imágenes | con chatgpt | Ingesta de pantalla | Sam Torres
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