Lima, abril (Xinhua) – Un reciente hallazgo en Perú ha puesto de relieve el crucial papel de las mujeres en la civilización de Caral, una de las sociedades más antiguas del continente americano, que se desarrolló entre los años 3000 y 1800 antes de Cristo en el valle del río Supe, ubicado a aproximadamente 184 kilómetros al norte de la ciudad de Lima.
La exposición titulada «El papel de las mujeres en la civilización de Caral» estará abierta al público hasta el 13 de abril en la sede del Ministerio de Cultura. Esta fascinante muestra ofrece una visión detallada de cómo estaban estructuradas las antiguas sociedades andinas, donde las mujeres desempeñaban roles significativos que incluían liderazgo y autoridad.
Yoshio Cano, el director de la zona arqueológica, brindó información a Xinhua sobre varias esculturas de arcilla que han sido halladas, las cuales representan figuras femeninas estrechamente ligadas a la élite de la civilización. A través de estas representaciones, la muestra busca resaltar un enfoque renovado sobre el papel esencial que las mujeres tuvieron en el desarrollo de una civilización rica en ciencia, tecnología y arte.
El arquitecto Cano subrayó que las mujeres no solo eran líderes en sus comunidades, sino que también participaban activamente en diversas actividades productivas, como la creación de textiles. La innovación que introdujeron en estas prácticas fue, según él, fundamental para la evolución de esta antigua civilización.
Cada individuo que visita la exposición tiene la oportunidad de ver «Lau Tupus de Lado», un conjunto de objetos funerarios que forman parte de la civilización y que fueron encontrados en la zona. Cano considera que esta muestra es particularmente significativa porque desafía muchas creencias erróneas que han perpetuado la idea de que los hombres fueron los únicos responsables de la construcción de la civilización.
Las evidencias arqueológicas presentan a la mujer no solo como un apoyo, sino como una figura central en el desarrollo y la continuidad de Caral. En relación con la estructura social, Cano enfatizó el «valor de la complementariedad de género» y cómo una «sociedad armoniosa» fue clave para el enfoque inclusivo del desarrollo civilizatorio.
De acuerdo a sus observaciones, esta antigua civilización vibraba en armonía cultural, sin que hubiera necesidad de conflictos sociales o dominación. En este sentido, la invitación a aprender del pasado se manifiesta en la exposición, que busca reinvocar la significante contribución de las mujeres a lo largo de la historia de Caral.
Esta exploración del pasado no solo es un viaje hacia la historia, sino una renovada apreciación del papel que las mujeres jugaron en la edificación de una de las civilizaciones más notables de la humanidad, destacando su influencia en el milenio.