Las instituciones se agrupan en respuesta a la actividad colosal.

Las principales instituciones han actualizado a la comunidad sobre las acciones inter-institucionales que se han llevado a cabo en preparación ante el incremento de la actividad del volcán Poás. Este volcán, que es conocido por sus erupciones, ha presentado un comportamiento inusual que ha llevado a las autoridades a tomar medidas preventivas. Se ha subrayado que la duración de este fenómeno volcánico es incierta, dado que podría extenderse durante días, semanas o incluso meses, lo que genera una gran preocupación en la población y en las autoridades responsables.

La Comisión Nacional para la Prevención de Riesgos y Atención de Emergencia (CNE) ha mantenido activo el Comité Asesor Técnico de Volcanología y Sismología, el cual está compuesto por un grupo de expertos dedicados a realizar un monitoreo diario exhaustivo del volcán. Gracias a este monitoreo constante, se pueden tomar decisiones fundamentadas sobre advertencias y medidas de seguridad que sean necesarias para proteger a la población y mitigar los riesgos.

En este momento, se ha emitido una advertencia de naranja que afecta al Parque Nacional del Volcán Poás y al distrito de Toro Amarillo Sarchí, la cual ha estado vigente desde el 31 de marzo debido a los constantes estallidos que se han registrado. Esta alerta es una señal crítica que indica una posible erupción más significativa, por lo cual se han tomado medidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos y de los visitantes al parque.

Foto: Catalina Mairena.

Previamente, había estado en vigor una advertencia verde que abarcaba hasta siete cantones. Sin embargo, tras evaluar la situación, la Ministerio de Medio Ambiente y Energía (MINAE) a través del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), ha decidido cerrar el Parque Nacional del Volcán Poás indefinidamente desde el miércoles 26 de marzo. Esta medida se ha implementado para salvaguardar la integridad de las personas y se está coordinando con la policía de tránsito y el Ministerio de Seguridad Pública con el fin de evitar accesos no autorizados al área.

El SINAC también ha solicitado reformas a la legislación vigente para facilitar el control del acceso al parque y así reducir los riesgos en caso de una emergencia volcánica. Por otro lado, el Ministerio de Salud está realizando un monitoreo integral de las consultas médicas, trabajando de manera conjunta con el Fondo de Seguridad Social Costarricense para asegurar la salud de la población afectada.

Se ha implementado un plan específico de monitoreo de riesgos que incluye la exposición al gas y ceniza del volcán, y se han proporcionado recomendaciones para que la ciudadanía evite la exposición innecesaria. Entre las sugerencias está el cierre de puertas y ventanas y el uso de protecciones respiratorias para mantener a salvo la salud de los habitantes de las áreas cercanas.

El Ministerio de Educación Pública también ha tomado acciones, ofreciendo orientación y capacitación a 267 centros educativos en los siete cantones que se consideran más afectados, asegurando que tanto los docentes como los estudiantes estén preparados para cualquier eventualidad relacionada con la actividad volcánica.

Imagen para fines ilustrativos.

Es altamente recomendable que se reduzcan las actividades al aire libre y se utilicen mascarillas para protegerse de la inhalación de ceniza y otros contaminantes atmosféricos, al mismo tiempo que se debe estar al tanto de información que emita oficialmente el gobierno y las instituciones encargadas de la gestión de emergencias. Los comités institucionales responsables de la gestión de riesgos en cada centro educativo tienen la obligación de implementar los planes de emergencia diseñados para estas situaciones.

Por otra parte, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) se mantiene alerta ante los posibles impactos económicos que podría ocasionar la actividad volcánica en el sector agrícola. El Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) realiza un seguimiento constante y hasta la fecha no se han reportado efectos clínicos significativos en el ganado y otros animales. Se han distribuido recomendaciones a los productores y comunidades respecto al cuidado adecuado de la producción agrícola y de los animales de compañía en estas circunstancias.

El Centro de Operaciones de Emergencia sigue trabajando en estrecha colaboración y coordinación con todas las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, proporcionando información actualizada y orientación a los comités municipales para que puedan activar sus protocolos de atención eficaces en caso de una emergencia. A medida que la situación evoluciona, se espera que la actividad del volcán Poás continúe y todos deben seguir las recomendaciones de las autoridades para minimizar riesgos y garantizar la seguridad de la población.