








En un evento significativo, El día de la limpieza ha congregado a más de 300 personas en el Liceo de Costa Rica, donde se llevó a cabo una iniciativa impulsada por la administración del Centro Educativo con el fin de fortalecer el sentido de pertenencia entre los distintos grupos que integran la comunidad escolar. Esta jornada se manifestó no solo como una actividad de limpieza, sino como un espacio de encuentro y colaboración entre todos los involucrados.
La participación fue diversa e incluyó a estudiantes, maestros, padres y madres, así como representantes del sector privado, quienes se unieron a la iniciativa de voluntariado para mejorar la infraestructura del Liceo mediante un enfoque de trabajo colaborativo. Este esfuerzo no solo busca embellecer el entorno, sino también fomentar un espíritu comunitario que resalte el valor de la cooperación.
Esta actividad incluyó limpieza exhaustiva y recuperación de espacios, siendo un paso esencial para revitalizar el ambiente escolar en el que los niños y jóvenes pasan su tiempo. Es un recordatorio del compromiso que tiene la comunidad educativa hacia la creación de entornos limpios y presentables.
El propósito fundamental de esta actividad es promover el mantenimiento de entornos limpios y seguros, además de estimular valores fundamentales como la cooperación, el compromiso y la responsabilidad compartida en la comunidad educativa. Este enfoque busca arraigar una cultura de cuidado hacia el entorno y las instalaciones, asegurando que todos los involucrados se sientan parte de este esfuerzo colectivo.
Lenín Alvarado Porras, quien se desempeña como directora del Liceo de Costa Rica, resaltó la importancia y los beneficios holísticos que ofrece este tipo de actividad. En sus palabras, “Este trabajo fue muy enriquecedor porque las acciones visibles, como la limpieza, están estrechamente ligadas a la creación de vínculos emocionales que fomentan el trabajo en equipo, lo que a su vez fortalece las relaciones familiares y genera cambios positivos en las dinámicas espirituales y de comportamiento de los participantes”, expresó.
Los materiales y suministros utilizados durante la jornada fueron donados por los propios participantes, lo que facilitó una experiencia más colaborativa y comunitaria. Además, una empresa local se ofreció a transportar a los participantes, lo que agregó un valor adicional al esfuerzo conjunto.
Con el impacto positivo del evento, los padres y madres de familia expresaron su deseo de que esta jornada se realice de manera regular. Este feedback apunta a que la actividad no solo fue un éxito a nivel físico, sino que también dejó una huella en la conciencia colectiva de la comunidad. Esta iniciativas, por lo tanto, no son solo labores de limpieza, sino pasos hacia la construcción de un ambiente compartido más consciente y proactivo.
La administración del Liceo ha confirmado que continuará organizando actividades de este tipo en el futuro, con la esperanza de atraer a un mayor número de estudiantes y familias a participar. La administración se compromete a seguir creando un entorno que fomente la responsabilidad comunitaria y la colaboración en pro del bienestar colectivo.