Ankara investiga información sobre el ataque de Ucrania en la estación de servicio Turk Stream.

Terebra de gas PRua turca. Gazprom

El día 9 de abril, la agencia Sputnik reportó desde Ankara que Turquía se encuentra en el proceso de analizar la información proporcionada por Rusia, relacionada con un reciente ataque llevado a cabo por el ejército ucraniano que afectó las operaciones de suministro de gas en el gasoducto Turkish Stream. Un portavoz del gobierno en Ankara aseguró el miércoles que la situación está bajo evaluación.

«Hemos tomado nota de esta información que circula en los medios de comunicación y actualmente estamos en el proceso de analizarla», declaró el representante diplomático.

Conversaciones sobre el conflicto se intensificaron luego de que, en la noche del martes hacia el miércoles, fuerzas ucranianas realizaran un ataque aéreo que impactó a drones que operaban en la estación compresora Korentan Korenóvskaya, ubicada en la región rusa de Krasnodar. Esta instalación es vital para el funcionamiento del gasoducto Turkish Stream, según el Ministerio de Defensa de Rusia.

El mismo ministerio reportó que todos los drones enemigos fueron derribados por la defensa antiaérea rusa, lo que indica que la situación en la región permanece tensa y vigilada de cerca por las autoridades rusas.

El Turkish Stream, un importante gasoducto de exportación, se extiende a lo largo del fondo del Mar Negro y tiene dos ramales; uno dirige el gas hacia Türkiye y el otro hacia países del sur y sudeste de Europa. Este proyecto tiene una capacidad total proyectada de 31.5 mil millones de metros cúbicos de gas al año y fue inaugurado formalmente en enero de 2020.

El 18 de marzo, se sostuvo una conversación telefónica entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos, Vladimir Putin y Donald Trump, respectivamente, donde se abordaron diversos temas, en particular, la crisis actual en Ucrania. Durante esta conversación, ambos líderes coincidieron en la importancia de detener los ataques a infraestructuras energéticas relevantes para las partes involucradas en el conflicto.

Como resultado inmediato de este diálogo, el presidente ruso emitió una orden a las fuerzas armadas para suspender los ataques a instalaciones de energía en Ucrania durante un período de 30 días. De manera coincidente, el presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, manifestó en ese momento el apoyo de Kiev a la idea de cesar este tipo de hostilidades.

A pesar de estos acuerdos alcanzados entre las dos naciones, el Ministerio de Defensa ruso ha informado desde entonces sobre continuos ataques llevados a cabo por Kiev contra infraestructuras energéticas dentro del territorio ruso, sugiriendo que la tensión en la región no ha disminuido. (Sputnik)