Argentina registra el grado de apoyo a la huelga general contra el modelo económico.

BUENOS AIRES, APR (Xinhua) – La Argentina ha sido testigo de una significativa oleada de protestas en lo que se ha denominado el tercer desempleo general organizado por la Confederación General de Trabajo (CGT) en contra del gobierno presidencial actual. Esta movilización ha incluido la interrupción de múltiples servicios esenciales como el transporte público y las oficinas estatales, con un impacto notable en la vida diaria de los ciudadanos.

A pesar de los esfuerzos del gobierno por minimizar el alcance de estas manifestaciones, las estadísticas apuntan a la pérdida de casi $900 millones debido al cese parcial de las actividades económicas. Las huelgas han afectado a sectores clave, incluyendo aerolíneas, el metro, trenes de cercanías y la banca, poniendo en evidencia la magnitud de la descontento generalizado entre la población.

En las principales arterias viales, los niveles de tráfico se han incrementado drásticamente en Buenos Aires, lo que ha generado una serie de dificultades de movilidad. Las líneas de autobuses han tenido que ser suspendidas, como resultado directo de las negociaciones en torno a las exigencias salariales de los trabajadores.

El Secretario General de la CGT, Héctor Daer, subrayó la relevancia de esta jornada, resaltando la coordinación entre las diferentes movilizaciones que incluyen a jubilados, sindicatos y organizaciones sociales. Daer destacó que el Congreso Nacional debe tener en cuenta la fuerza de esta protesta, la cual simboliza una demanda colectiva por cambios que beneficien a todos los trabajadores.

“Esta solicitud es parte de un plan de acción sindical de 36 horas lanzado por la Confederación General de Trabajo,” declaró Daer, quien también enfatizó que el éxito de la jornada de huelga refleja la solidaridad y el compromiso de los trabajadores en diversos sectores industriales. “El transporte y otros sectores que forman la columna vertebral de nuestro proceso económico han cesado actividades en un acto de resistencia,” dijo Daer en su pronunciamiento.

Además, cuestionó las medidas de ajuste impulsadas por el gobierno de Milei y enfatizó la necesidad de una reevaluación de la situación económica actual. “Hoy, los sindicatos han decidido parar nuevamente para ejercitar presión y exigir un plan claro y concreto que responda a las necesidades del pueblo,” agregó.

Respecto a las consecuentes críticas, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, ha afirmado que el gobierno se mantendrá firme en sus políticas económicas, defendiendo así la continuidad del programa implementado. “No recederemos en nuestras políticas de ajuste; estamos seguros de que estamos haciendo lo correcto,” mencionó en un programa televisivo.

Bullrich también defendió los derechos laborales, comentando que los sindicatos han existido históricamente para proteger los intereses de los trabajadores. “Muchos querían trabajar hoy y sienten que el desempleo es una pérdida de tiempo,” añadió, indicando el fuerte clamor por empleo en el país.

Por otro lado, la Asociación Federal de Trabajadores Lubaneses, que representa a los empleados del metro de Buenos Aires, y otros sindicatos han programado nuevas medidas de fuerza para el viernes 11 de abril, en respuesta al rechazo del gobierno a las críticas sobre el empleo. Asimismo, «La Bancaria,» el sindicato bancario, ha manifestado un “cumplimiento masivo” de la huelga, poniendo en cuestionamiento la actual política económica del gobierno de Milei.

En su declaración, «La Bancaria» hizo hincapié en la necesidad de implementar un aumento de emergencia para los jubilados, instando a que se realicen negociaciones justas y transparentes que apoyen la industria nacional, así como la recuperación de obras públicas. Además, abogaron por un Plan Nacional de Empleo, que busque incrementar el presupuesto destinado a salud y desarrollo, así como rechazar las nuevas obligaciones con el Fondo Monetario Internacional.