
“China busca establecer un acuerdo. Sin embargo, el gran reto radica en la falta de claridad respecto a cómo se llevaría a cabo”. Trump compartió con los medios el miércoles, justo después de que se anunciara una suspensión temporal de los aranceles «mutuos» que afectaban a numerosos países, excluyendo a Beijing. A pesar de ello, la Casa Blanca llevó a cabo un aumento significativo de los impuestos de importación sobre productos chinos, alcanzando hasta un 145%. Cabe recordar que en un inicio el incremento era del 125%, aunque Washington ha indicado que esta cifra ya había absorbido un 20%.
En medio de esta creciente tensión comercial, China no muestra signos de rendición, ya que es bastante probable que el presidente estadounidense se esté preparando para lo que viene. Beijing ha elevado su retórica y ha dejado clara su postura: “Si Estados Unidos persiste en su camino, China luchará hasta el final”, manifestó un portavoz del Ministerio de Comercio esta semana. Además, para subrayar su determinación, anunciaron una medida que ataca directamente a la industria cinematográfica estadounidense este jueves.
Menos Hollywood, más cine local. Según The Global Times, la Administración Nacional del Cine de China ha decidido restringir la cantidad de películas estadounidenses que se importan. La agencia argumenta que esta acción responde a la «ley de mercado» y a las preferencias del público, aunque también refleja un posicionamiento político, asegurando que los aranceles impuestos por Washington han deteriorado la percepción que tiene el público chino sobre las películas de Hollywood. A partir de ahora, se limitará el número de estrenos de producciones estadounidenses en las salas del país.
Una tendencia que viene de lejos. Esta decisión se da en un contexto donde Hollywood ya había comenzado a experimentar una disminución en su cuota de mercado en China. Los datos de taquilla de abril indican que solo dos de las diez películas estadounidenses estrenadas en 2025, “Capitán América: un mundo nuevo” y “Una película de Minecraft”, lograron superar los 100 millones de yuanes (lo equivalente a aproximadamente 13.6 millones de dólares), mientras que el resto ha tenido un desempeño bastante pírrico.
Esta nueva medida no debe verse como una respuesta aislada. En realidad, se integra dentro de un proceso de cambio más amplio. Las producciones de Hollywood disfrutaron de una aceptación considerable en China durante años, pero ese panorama ha ido evolucionando. Según datos de la Agencia Xinhua, en 2012 siete de las diez películas más taquilleras en el país eran estadounidenses, mientras que hoy en día, apenas los títulos de Hollywood logran escabullirse entre las películas más vistas.
China ha implementado una estrategia reconocible: aprender de los líderes del mercado global y luego reflejar ese aprendizaje con su propio sabor único. En la última década, han cultivado una industria cinematográfica capaz de producir éxitos de taquilla locales que cuentan con una gran recepción por parte del público. Ejemplos recientes como “Guerrero”, “Hola mamá”, “NE Zha II” y “La tierra de senderismo II” son claros ejemplos de cómo han logrado dar la vuelta a la situación. De hecho, estas dos últimas películas han liderado la taquilla nacional recientemente.
La guerra comercial continúa. Tras el aumento de los aranceles al 145% sobre las importaciones chinas anunciado por Estados Unidos, queda por verse la reacción de Beijing. Hasta el momento, la respuesta ha sido una moderada adaptación en el ámbito cultural; sin embargo, esto no descarta la posibilidad de que puedan optar por medidas más contundentes en el futuro. Actualmente, los aranceles impuestos por China sobre los productos estadounidenses están en un 84%.
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