En la vibrante y dinámica Ciudad de México, durante el mes de abril del presente año, se llevó a cabo un significativo diálogo entre el presidente de México y su homólogo guatemalteco, Bernardo Arévalo. Este encuentro se enmarcó dentro del contexto de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y estuvo centrado en ambiciosos proyectos de desarrollo regional, específicamente en el ámbito del ferrocarril y la infraestructura de la frontera entre ambos países.
Durante la rueda de prensa habitual, el mandatario mexicano hizo referencia a una innovadora iniciativa que propone asumir la gestión del tren interoceánico, un proyecto trascendental que conectaría México con Guatemala. En este sentido, destacó que este ferrocarril no solo sería un medio de transporte para las mercancías, sino también un facilitador del intercambio comercial en la región, promoviendo la logística y mejorando el flujo de productos importantes.
El presidente mexicano precisó: «La conversación giró en torno a la necesidad de un desarrollo equilibrado en el sur del país, junto con Guatemala. Hay un potencial significativo en zonas donde se están desarrollando parques industriales, que son cruciales para el crecimiento económico de Guatemela, así como de las áreas circundantes», explicó.
En este contexto, mencionó los agronegocios como uno de los sectores clave que se pueden promover, resaltando que la región es rica en productos agrícolas, incluyendo diversas frutas y café, los cuales tienen un gran potencial no solo para el consumo local sino también para la exportación.
El presidente también abordó el delicado tema de la migración, subrayando que la solución no reside en el establecimiento de guardias nacionales, sino más bien en la creación de oportunidades laborales decentes que desincentiven la emigración forzada por la necesidad económica. «Es fundamental ofrecer empleos dignos que permitan a las personas prosperar en sus comunidades sin tener que buscar oportunidades en el extranjero», afirmó con convicción.
En el marco de la IX Cumbre de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se lleva a cabo en Honduras, Claudia Sheinbaum, presidenta de México, también entabló diálogos con otros líderes importantes de la región, como el presidente de Uruguay, Yamandú Orsi; el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; y el presidente de Colombia, Gustavo Petro. Ella expresó en redes sociales: «Somos pueblos hermanos que compartimos una visión progresista en pro del desarrollo de nuestra región».
Durante su intervención en la cumbre, la Dignataria propuso que el resumen de los trabajos de dicha cumbre esté orientado a fomentar el bienestar económico en la región. «Debemos trabajar en una mayor integración económica que se sustente en la prosperidad compartida y el respeto a la soberanía de cada nación», afirmó enérgicamente ante los miembros del bloque de 33 Estados. Concluyó su discurso con una reflexión sobre la unidad entre los países latinoamericanos, destacando que, frente a las dificultades, la fuerza y la esperanza se encuentran en la colaboración mutua.