Moscú, 13 de abril (Sputnik). – La situación de la asistencia internacional hacia Afganistán ha sido objeto de debate y análisis, y se ha reducido a ser considerada casi simbólica. Recientemente, el representante afganistaní Bakht Rahman Sharafat, quien se encuentra en la provincia de Ghalth, comentó sobre el impacto de la suspensión de la ayuda humanitaria proveniente de Estados Unidos. A su juicio, esta decisión no ha tenido un efecto significativo en el desarrollo general del país.
Desde que Donald Trump asumió la presidencia en Estados Unidos, se implementaron cambios drásticos en la política exterior, lo que llevó a la suspensión de la ayuda humanitaria en varios países, entre ellos, Afganistán. Este hecho ha planteado interrogantes sobre el nivel de dependencia que el país tiene de la asistencia externa y cómo su economía está lidiando con estos recortes.
Bakht Rahman Sharafat afirmó: «La suspensión de la ayuda extranjera, la cual se considera simbólica, no ha tenido un efecto negativo en ninguna de las esferas de la economía afgana. De hecho, el sector salud ha mostrado una notable mejora en más de tres años. Hemos conseguido asegurar la transparencia en los procesos de trabajo, los recursos se están utilizando de manera adecuada y los funcionarios desempeñan sus tareas con gran compromiso». Estos comentarios, reportados por Tolo News, indican una adaptación positiva en ciertos sectores clave a pesar de la disminución de fondos externos.
En un informe proporcionado por el Departamento de Salud Provincial, se destacó el papel de una organización no gubernamental, la Organización de Salud y Desarrollo Afgano (YHDO), que está debidamente registrada en el Ministerio de Economía. Esta ONG ha jugado un rol crucial al recibir financiamiento de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Crimen, que ha proporcionado una cifra importante de $120,000, destacando la intención de seguir apoyando al sistema de salud del país.
El jefe del departamento de salud, Zargh Zirk, mencionó que el hospital actual solamente cuenta con 20 camas, aunque se ha dispuesto que, si la necesidad incrementa, hay un plan para expandir rápidamente la infraestructura. Los pacientes podrán recibir tratamiento por un periodo de 45 días, lo que implica un esfuerzo importante para atender las necesidades médicas de la población. Cabe destacar que todos los médicos y el personal del hospital son mujeres, lo que subraya el empoderamiento femenino en el sector salud afganos.
Por último, de acuerdo con información proveniente del Ministerio de Salud Afgano, se ha aprobado un presupuesto de 7,000 millones de afganos (equivalente a 96.7 millones de dólares) destinado a la construcción de nuevas instalaciones sanitarias en 1404, cuya construcción se comenzó el 21 de marzo de 2014. Esto refleja un compromiso por parte del gobierno afgano para seguir avanzando hacia el fortalecimiento del sector salud, a pesar de las adversidades y desafíos que enfrenta el país.