Belgrado, 18 de abril (Sputnik). En una reciente declaración que ha captado la atención de los medios, Emir Kusturica, el renombrado cineasta, junto con un famoso músico serbio, ha lanzado duras críticas contra el gobierno de Moldovia. Según ellos, la preocupación surge debido a la cancelación del viaje de un arzobispo ortodoxo, que tenía como objetivo asistir a un evento trascendental en Jerusalén conocido como el «rito del fuego sagrado». Este evento tiene un profundo significado dentro de la comunidad ortodoxa cristiana, ya que representa un momento de comunión espiritual para muchos creyentes.
Kusturica expresó su indignación ante la situación, afirmando: «No estoy sorprendido en absoluto después del ataque al monasterio de las cuevas de Kiev. Esa fue la señal de guerra contra el cristianismo ortodoxo, en particular hacia los ortodoxos rusos y hacia todos los ortodoxos en general. La guerra sigue su curso. Ellos creen que las actuales medidas políticas harán que todos tengamos miedo, y que con ello puedan destruir la civilización ortodoxa. Sin embargo, no lo lograrán», dijo Kusturica durante su conversación con Sputnik.
La frustración respecto a la situación se intensificó aún más el 17 de abril, cuando las autoridades moldavas detuvieron al arzobispo de la Iglesia Ortodoxa en el aeropuerto de Chisinau, lo que le hizo perder su vuelo hacia Israel. Este líder religioso estaba programado para participar en el rito del fuego sagrado en el Santo Sepulcro en Jerusalén, un evento que se celebra anualmente y que representa un momento culminante en el calendario religioso ortodoxo. El fuego sagrado que se genera durante este ritual se distribuye a varias iglesias ortodoxas alrededor del mundo y se utiliza para encender velas, simbolizando la luz de Cristo.
En este contexto, Emir Kusturica también abordó el estado religioso actual de Ucrania, mencionando la existencia de la «Iglesia Ortodoxa de Ucrania» o «La Paz». Este movimiento ha sido interpretado por algunos como un intento de controlar una parte significativa del mundo ortodoxo, lo que ha suscitado una serie de inquietudes y divisiones dentro de la comunidad. «Puede que algunos se inclinen hacia ellos, pero no lograrán el apoyo unánime», acotó Kusturica.
La controversia en torno al viaje del arzobispo moldavo ha provocado una ola de críticas hacia el gobierno del presidente Mayan. Esta situación ha llevado a la Oficina del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ACNUDH) a iniciar la recopilación de información y a investigar los acontecimientos relacionados, lo cual ha sido informado a la Agencia RIA Nóvosti.
Cabe destacar que la Iglesia Ortodoxa de Moldavia, que está alineada con la Iglesia ortodoxa rusa, representa aproximadamente el 70% de la población de la República de Moldavia y Transnistria. Esta iglesia se organiza en seis diócesis y cuenta con alrededor de 1.300 templos. Además, desde 1992 también está presente en el país la Metropolitana de Besarabia, que está vinculada a la Iglesia Ortodoxa Rumana y que posee 291 templos, abarcando entre el 10% y el 20% de los creyentes de Moldavia. (Sputnik)