
Recientemente, una exitosa operación de rescate fue llevada a cabo por oficiales de la policía fronteriza, en colaboración con el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC). El hecho se produjo cuando los agentes encontraron a un vago, un tipo de perezoso, que tenía una herida en el hocico, lo que le impedía alimentarse correctamente. Esta situación lo había dejado en un estado de vulnerabilidad, necesitando urgente atención y cuidado.
El rescate se llevó a cabo durante una rutina de patrullaje en el bosque de Manzanillo, que forma parte del refugio nacional de vida silvestre-Manzanillo. Esta área es protegida y se vigila de cerca con el objetivo de prevenir delitos ambientales, que pueden poner en riesgo la fauna y flora de la región. Los oficiales, al hacer su recorrido, se encontraron con la perezosa en el suelo, mostrando signos de desorientación y debilidad. La herida en su hocico era lo suficientemente grave para haberle impedido alimentarse durante varios días.
Los expertos creen que debido a la herida, el vago llevaba varios días sin comer y, como resultado, no tenía las fuerzas suficientes para treparse a los árboles, lo que incrementaba el riesgo de ser atacado por depredadores en el área. La situación era muy grave, y su vida corría peligro sin intervención inmediata.
«Por esta razón, La Perezosa fue transferida al Centro de Rescate Animal Jaguar en Puerto Viejo de Talamanca, donde los profesionales de la medicina veterinaria lo atendieron adecuadamente», comentó el Ministerio de Seguridad Pública. Esta atención especializada es crucial para que La Perezosa pueda recuperarse de su herida y recobrar su fuerza.
Tras ser atendida por los veterinarios, se determinará si el animal está en condiciones de ser liberado nuevamente en su hábitat natural o si necesita más cuidados. La intervención oportuna no solo salvó la vida de La Perezosa, sino que también subraya la importancia de la cooperación entre diferentes organismos en la protección y conservación de la vida silvestre.









