

En un desarrollo importante para los agentes del Agencia de Investigación Judicial (OIJ), los delegados del país aprobaron en el segundo debate, el pasado martes, un proyecto de ley que permite la jubilación anticipada de estos profesionales a la edad de 55 años. Esta decisión fue respaldada por 40 votos a favor y 7 en contra, lo que subraya el apoyo mayoritario que la propuesta recibió en la asamblea.
La normativa debatida es el archivo 22817, que se titula «Adición de artículos 226 BIS y 226 a la Ley No. 7333, Ley Orgánica del Judicial, del 5 de mayo de 1993, y su reforma». Esta modificación busca mejorar las condiciones laborales de los funcionarios de la OIJ, al permitir una salida anticipada del servicio a una edad más temprana que lo estipulado tradicionalmente en el sistema legal costarricense.
El texto fue introducido en el último período constitucional por el legislador independiente Dragos Dolanescu, quien ha abogado por los derechos de los agentes del OIJ y ha señalado la importancia de esta reforma para mejorar la calidad de vida y el bienestar de quienes sirven en esta institución.
Sin embargo, la propuesta se encontró con la oposición de la Corte Suprema de Justicia del Judicial, que expresó su desacuerdo con la iniciativa REG, lo que llevó a la necesidad de alcanzar al menos 38 votos para su aprobación en este segundo debate. Este requisito fue finalmente cumplido, aunque la controversia alrededor del tema mantuvo vivo el debate en la asamblea.
Durante el debate en la asamblea, algunos agentes de la OIJ mostraron su descontento al darle la espalda a la líder del partido gobernante, Pilar Cisneros, mientras ella expuso sus motivos para oponerse a la ley. Este acto simbolizó la tensión existente entre las fuerzas políticas y los agentes de la OIJ, quienes sienten que se están atacando sus derechos.
¿Cuál es la planificación del proyecto?
La propuesta de ley está diseñada para realizar una mejora significativa en las condiciones laborales que enfrentan los agentes de la policía judicial en su lucha contra el tráfico de drogas. Se espera que esta legislación ofrezca un tratamiento más favorable, permitiendo que los funcionarios de OIJ que cumplen con ciertos requisitos, incluidos los permisos de porte de armas, puedan optar por una jubilación que equivale al promedio de los últimos cinco salarios mensuales.
Esto se traduce en la posibilidad de jubilarse diez años antes de lo que actualmente exige el sistema legal costarricense, donde la edad de jubilación es de 65 años. Según los términos de la propuesta, si los funcionarios alcanzan los 55 años de edad y han trabajado durante al menos 30 años, podrían acceder a esta jubilación anticipada.
En el caso de que los funcionarios alcancen la edad recomendada, pero no cumplan con los años requeridos, la jubilación se calculará de acuerdo a estos criterios:
- Una vez que cumplan con la edad, la jubilación se basará en la cantidad de años trabajados, siempre que hayan prestado servicio durante al menos diez años en el poder judicial.
- Se tomará en cuenta la relación entre la edad del servidor y el tiempo de servicio, asegurando que el mínimo requerido sea alcanzado.
La postura en contra de la propuesta fue sostenida únicamente por los delegados de la Ley 7 del banco oficial, lo cual indica un signo de división dentro de la asamblea.
A pesar de que la aprobación se celebró en el segundo debate, el presidente Rodrigo Chaves ha manifestado su intención de imponer un veto a la ley. Para que dicha ley entre en vigor, será necesario contar una vez más con el apoyo de al menos 38 votos en la asamblea, lo que añade un nuevo desafío a esta controversial iniciativa.
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