El miércoles, la Contraloría General de la República (CGR) se presentó ante la Comisión Tuarior para discutir un nuevo informe relacionado con el Plan de Emergencia en la construcción de infraestructura integrada y de victoria. Este tema es de gran importancia, ya que implica un considerable compromiso financiero y tiempo.
Dentro del marco de este plan, se aprobaron préstamos ascendente a 700 millones de dólares durante una sesión legislativa. Este capital proviene del Banco Central de Estados Unidos para la Integración Económica (BCIE) y se destinará a la realización de 502 proyectos de infraestructura que son cruciales para el desarrollo del país. Sin embargo, a pesar de las promesas realizadas por el gobierno de tener estos proyectos culminados en un plazo de 18 meses, el avance real parece indicar que esto no se llevará a cabo en el tiempo estipulado. De hecho, ya desde septiembre, se han levantado voces que cuestionan la viabilidad del cumplimiento de esta promesa.
El informe presentado por la gerente Marta Acosta revela múltiples problemáticas en torno al plan en cuestión. Uno de los aspectos más preocupantes es que, según el informe, el 75% de los procesos de reclutamiento destinados para estos proyectos resultaron infructuosos. «Este documento ha sido presentado por el Ministerio de Finanzas para supervisar el progreso de estos proyectos; es posible que esta información se haya obtenido de las reuniones del Comité de Emergencia y de cada una de las agencias involucradas en la ejecución», destacó Acosta, haciendo referencia a las inconsistencias encontradas.
Asimismo, Acosta mencionó que se está realizando un estudio adicional con el objetivo de determinar si hubo o no una violación de las normativas establecidas. Además, la CGR reiteró que no se cumplirá con el plazo de 18 meses originalmente prometido y que existen «deficiencias en el desarrollo del plan, así como falta de claridad en cuanto a las responsabilidades de planificación y gestión de proyectos por parte de las agencias ejecutivas».
Siga más: En relación con el préstamo de 700 millones de dólares para la emergencia: «Se corre el riesgo de que no se realicen los proyectos tal como se habían planeado».
Unión Postal Universal
Uno de los temas más relevantes que surgió en la discusión fue el reclutamiento del Servicio de Proyectos de las Naciones Unidas (UNOPS) para la gestión general del Comité de Emergencia. En el informe, la unidad enfatizó que «la objetividad e independencia de las actividades de estas firmas es fundamental». Acosta también destacó que «la historia de colaboración con UNOPS ha estado marcada por la dificultad de obtener información clara sobre la gestión de los fondos públicos».
La gerente de CGR recalcó que «las compañías ejecutivas han sido contratadas para realizar trabajos que no están en conformidad con las disposiciones de la ley de préstamos de Leeri, sin que se hubiera verificado si esta era la opción adecuada». Además, expresó dudas sobre el desembolso de 9 millones de dólares de un total de 18 millones, mencionando que el otro pago ya había sido realizado a pesar del lento avance del programa.
Los diputados del Comité Landario hicieron hincapié en cómo se ha gestionado el asunto desde la CNE y otros proyectos asociados. La diputada Paulina Ramírez, del PLN, expresó su frustración al escuchar los testimonios de la gerente durante la audiencia, destacando las irregularidades que han surgido con las compañías de implementación.
La legislatura dejó claro que la ley establece que la compañía no podría ser contratada, dado que está bajo supervisión y se mostraron preocupaciones sobre la transparencia y eficiencia de sus operaciones.
Diputados en el comité tenderario. (Legislación de fotografía).
Seis años, no 18 meses
Por su parte, la diputada Pilar Cisneros, del partido gobernante, salió en defensa del trabajo realizado, argumentando que completer el proyecto llevará seis años y no 18 meses como se había prometido. Cisneros cuestionó al presidente de la CNE, Alejandro Picado, por su enfoque en los plazos y la realidad de la ejecución de estos proyectos.
«Las obras requerirán un tiempo considerable para ser finalizadas; no entiendo por qué Don Alejandro impone un plazo tan ajustado. Cuando llegue el momento, la verdad saldrá a la luz», afirmó la diputada.
Además, mencionó que actualmente no se están generando intereses sobre los 700 millones de dólares, ya que el período de gracia es de cinco años.
En febrero, la gerente presentó un primer informe a los diputados sobre los propietarios de tierras, señalando que hasta el 6 de noviembre de 2024, una fecha que se utilizará para el informe de revisión, se encontraron 56 proyectos con discrepancias, distribuidos de la siguiente manera:
- 33 tenían ubicaciones inexactas
- 11 presentaron circunstancias que podrían llevar a la imprevisibilidad.
- 7 se estaban construyendo con otros fondos.
- 3 tenían nombres incorrectos de acuerdo a las obras ejecutadas.
- 2 estaban clasificados erróneamente.
- 1 proyecto se incluía dentro de otro.
- 1 era una copia.
Asimismo, se identificaron 41 proyectos que presentan retrasos en la construcción. Además, se indicó que, según Conavi, hay 12 obras que deberían ser excluidas de proyectos con peligro inminente.
Entre otros hallazgos, el informe reveló que el Laboratorio Nacional de Materiales y Tipos de Surhring (Lanname) de la Universidad de Costa Rica, a través de dos informes técnicos, determinó que existen 44 proyectos bajo supervisión de Conavi, de los cuales 19 no requieren intervención y 25 no han sido priorizados para su desarrollo.