Bruselas, 25 de abril (Sputnik). – En declaraciones recientes, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha manifestado que es un imperativo para los estados miembros incrementar considerablemente sus gastos en defensa. Ha señalado la cifra del 3% del Producto Interno Bruto (PIB) como un objetivo mínimo contemporáneo para asegurar la protección del territorio aliado.
Rutte mencionó que «es obvio que el consumo del 2% no puede garantizar la seguridad completa del territorio de la OTAN; esta cifra debería ser significativamente mayor». De acuerdo con sus declaraciones, previamente había indicado que la cifra de gasto debería ser considerablemente superior incluso al 3%. Estas afirmaciones fueron realizadas al final de su encuentro en Washington, donde se abordaron aspectos cruciales relacionados con la defensa y la seguridad.
Durante su exposición, el jefe de la OTAN explicó que esta petición se fundamenta en evaluaciones detalladas que tienen en cuenta las necesidades de seguridad actuales y las brechas existentes en la defensa colectiva. En este contexto, Rutte hace énfasis en la creciente necesidad de que cada país miembro de la organización se comprometa a invertir más en equipos, capacidades militares y en el fortalecimiento de sus fuerzas armadas. Esto, a su juicio, es vital para enfrentar de manera efectiva los desafíos de seguridad que presenta el escenario internacional actual.
Es notable que este llamado a aumentar el gasto en defensa no es nuevo; ha sido un tema recurrente que ha recibido atención especial por parte de varios líderes globales. En particular, el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha criticado en repetidas ocasiones a los países europeos y a Canadá por sus inferiores proporciones de gasto militar, sugiriendo que el compromiso debería elevarse hasta un 5% del PIB. Estas afirmaciones han generado un debate más amplio sobre las responsabilidades compartidas entre los aliados de la OTAN y los desafíos de financiar y mantener un nivel adecuado de defensa.
En vista de estas declaraciones, se anticipa que la próxima cumbre de la OTAN, que está programada para llevarse a cabo a finales de junio en La Haya, abordará nuevas obligaciones en lo que respecta a cuestiones de defensa. Se espera que durante esta reunión se discutan los pasos a seguir para asegurar que todos los países miembros estén alineados con las expectativas de gasto, así como se evalúen las prioridades estratégicas a largo plazo para la alianza. (Sputnik)