El proyecto de ley, identificado con el archivo 23.908, tiene como objetivo primordial la protección de los usuarios frente al fraude bancario, además de establecer la responsabilidad tanto de los bancos públicos como de los privados en estos casos. Este importante documento legal se encuentra casi listo para ser sometido a votación en la compensación.
La iniciativa ha sido promovida por el jefe de la fracción del Partido Nacional de Liberación (PLN), Oscar Izquierdo. Hasta el momento, se ha logrado que el proyecto supere la etapa de los movimientos de repetición (Sección 137) en la Comisión de Asuntos Legales, lo que marca un avance significativo en su tramitación.
Izquierdo comentó a Extra Grupo que las mociones pendientes se van a revisar el miércoles; es relevante destacar que la mayoría de estas mociones han sido rechazadas, lo que permite continuar con el proceso que llevará al archivo nuevamente al plenario para su discusión y votación en los debates primero y segundo.
De acuerdo con lo mencionado por el Verdiblanco, se aprobó previamente una moción que extendía el plazo de 30 días a 60 días para que los bancos respondan a situaciones de fraude. Sin embargo, tras el cambio, los representantes que apoyaron esta moción comenzaron a reconocer que se había cometido un error, por lo que se abrirá el Plenario a la Comisión General con el fin de abordar y solucionar este inconveniente específico.
Además, se indicó que se incorporará un nuevo cambio, el cual establece un plazo máximo de diez días hábiles para que los bancos devuelvan el dinero a las personas afectadas en casos de fraude debidamente comprobados. Esta medida busca agilizar la restitución de fondos a los usuarios damnificados.
«Uno de los elementos más importantes es que la carga de la evidencia en los procesos administrativos y judiciales, así como la defensa y el entorno del consumidor, se invierte ante las entidades financieras a favor de las víctimas. Esto es crucial para evitar que las personas sean sometidas a una doble victimización a raíz del proceso que enfrentan actualmente cuando intentan denunciar el fraude electrónico», afirmó Izquierdo.
El proyecto de ley también establece la responsabilidad objetiva de las instituciones bancarias, dado que son los responsables de custodiar el dinero y los activos de sus clientes. Esto resulta vital a la luz de cualquier daño que pueda ocasionarse debido a los recursos que se encuentren en manos de un tercero no autorizado.
Primordialmente, los bancos deberán implementar mecanismos efectivos que aseguren la devolución de las cantidades involucradas en fraudes, siempre que existan pruebas suficientes que corroboren dicha situación. Sin embargo, hay excepciones; en casos donde se demuestre que el usuario ha simulado el fraude, se prevén sanciones que incluyen encarcelamiento de uno a tres años.
El Verdiblanco destacó que la mayoría de las fracciones políticas se han mostrado a favor de avanzar con este plan, aunque reconoció que no hay una garantía definitiva de que el ejecutivo destinará recursos para este fin en el período de sesiones extraordinarias que comenzarán en mayo. «Estamos trabajando para determinar si es posible aprobarlo antes de esa fecha», indicó.
Según datos de la Agencia de Investigación Judicial (OIJ), el fraude bancario afectó a más de 4,000 personas en el año 2024, lo que evidencia la importancia de la pronta aprobación de esta iniciativa legislativa para proteger a los ciudadanos que son víctimas de este tipo de delitos.









