La diputada independiente Cynthia Córdoba realizó un anuncio significativo el jueves, a través de un comunicado de prensa, en el que reveló su decisión de separarse del bloque de legisladores independientes. La razón de esta separación se basa en su creciente incomodidad al lidiar con el portavoz del grupo. Este gesto no solo es un reflejo de su independencia, sino también un acto de reivindicación personal y política, ya que Córdoba explicó que tenía su propia voz y que deseaba evitar pasar desapercibida en un contexto político donde las voces individuales deben ser escuchadas.
En su declaración, Córdoba manifestó que en los últimos días se sintió incómoda al percibir que se estaban haciendo declaraciones sobre el bloque en su nombre, algo que considera que debería ser un derecho personal de cada legislador. Ella enfatiza que, al igual que el resto de sus colegas delegados, ella también posee su propia voz y desea que su opinión sea valorada en el contexto del bloque. Sus palabras resaltan la necesidad de que los representantes no solo sean voces colectivas, sino que también se reconozcan como individuos con opiniones y posturas propias.
En este marco, el medio Grupo Extra informó que el Diputado Johana Obito, otro miembro de este bloque de cinco delegados, ha declarado que no respaldarían a Rodrigo Arias para la presidencia del Congreso. Este bloque, que ha mantenido acuerdos internos, decidió en negociaciones con el Partido de la Unidad Social Cristiana (PUSC) otorgar la vicepresidencia a Alvarado, por lo que la rumbo hacia la presidencia se ve alterado por sus decisiones. Este tipo de conversaciones internas y negociaciones entre bloques son comunes, pero es evidente que han generado tensiones dentro del grupo de independientes.
La diputada Obando expresó que si un hombre fuera propuesto para la vicepresidencia, los independientes no votarían por Arias, lo que abre un debate sobre la representación de mujeres en la política, especialmente en un período donde se busca ampliar la participación femenina en el Congreso, marcando un hito en la historia. Esto es un tema que ha sido respaldado por su colega Kattia Cambronero, quien también ha planteado la importancia de la representación equitativa en el ámbito legislativo.
Córdoba, en su intervención, argumentó que es crítico entender que no son un simple grupo donde un jefe o portavoz dicte todas las decisiones. Recordó que el propósito del bloque era apoyarse mutuamente en las iniciativas que comparten, pero cada diputada en el grupo debe mantener su voz individual. «Es vital dejar de lado los egos y las ansias de protagonismo», agregó, destacando la necesidad de una colaboración auténtica entre los miembros del grupo.
A pesar de su separación del bloque, Córdoba no indicó que esto suponga un alejamiento de sus colegas en términos de apoyo a iniciativas que considera beneficiosas para el país. De hecho, se anticipa que votará por la reelección de Rodrigo Arias en la próxima fecha, el 1 de mayo. En esa misma fecha, la diputada también anunció su intención de proponer su nombre para ocupar un puesto en la junta directiva, específicamente el de primera secretaría.
Se colocará en la junta directiva
En sus declaraciones, Córdoba fue clara sobre la importancia del puesto de primera secretaría, el cual ha sido históricamente utilizado para manejar nombramientos administrativos dentro de la legislatura. “Existen individuos que llevan más de diez o quince años en posiciones intermedias, pero que quizás no cuentan con un respaldo político fuerte”, indicó, sugiriendo que su compromiso es despolitizar este tipo de nombramientos y decisiones administrativas que caen bajo la responsabilidad del primer secretario.
En conclusión, la postura de Córdoba no debe interpretarse como una enemistad hacia los otros delegados, ya que ha dejado claro que continuará apoyándolos en iniciativas que estime beneficiosas para el país. Sin embargo, también es fundamental que su voz y la de otros delegados independientes sean escuchadas en cualquier discusión o decisión que se tome. Mientras tanto, otras delegadas como Gloria Navas y María Marta Padilla han optado por no expresar su posición respecto a su posible voto por Arias, lo que indica un panorama complejo y aún en desarrollo dentro de la dinámica legislativa.