El Observatorio volcanológico y sismológico de Costa Rica (OVSICORI) ha emitido un aviso importante sobre el estado del volcán Poás. Según los expertos, el volcán ha presentado un comportamiento más inestable tras la erupción ocurrida el pasado miércoles, lo que ha elevado las inquietudes sobre su actividad futura. La situación es monitoreada constantemente, y el seguimiento de sus patrones es esencial para la seguridad de las comunidades circundantes.
Geoffroy Avard, un reconocido volcanólogo, hizo énfasis en que la actividad sísmica ha registrado fases más intensas. Según sus declaraciones, «Tuvimos un estallido a la 1 a.m., un pequeño brote a corto plazo donde vimos balísticos que quedaban y nos quedaron allí». Este tipo de actividad sugiere que el magma puede estar acumulándose, lo que podría anticipar más eventos explosivos.
Se entiende que estos brotes son fenómenos naturales, pero la tremenda energía liberada puede ser peligrosa. El volcanólogo Avard también advirtió que, aunque se detenga la actividad eruptiva, la lava y otros materiales deben ser gestionados con precaución. En ocasiones, estas suspensiones no permanecen en estado líquido por mucho tiempo, ya que el enfriamiento es un proceso rápido. Al respecto, dijo: «Allí, los bloques calientes permanecieron al borde de la boca en erupción durante unos minutos». Lo que implica que aunque pueda parecer inactiva, la situación puede cambiar drásticamente en poco tiempo.
El pronóstico sobre el comportamiento del volcán Poás se complica debido a la naturaleza impredecible de estos fenómenos. Las autoridades han subrayado que leer la actividad volcánica resulta complicado y que es difícil predecir su comportamiento futuro. Este hecho resalta la importancia de la vigilancia constante por parte de OVSICORI, quienes utilizan tecnología avanzada para monitorizar los cambios en la actividad sísmica y volcánica.
Las erupciones de volcanes pueden afectar no solo a la infraestructura local, sino también a la salud de las personas que viven en las cercanías. Por esta razón, es crucial que los residentes estén alertas y sigan las recomendaciones emitidas por las autoridades. La vigilancia y la información precisa son herramientas fundamentales para prevenir desastres y garantizar la seguridad de la población que convive con estos imponentes fenómenos naturales. A medida que la situación evoluciona, será esencial mantener una comunicación clara y constante entre el observatorio y las comunidades cercanas al volcán Poás.