

El pasado sábado, un grupo numeroso de creyentes católicos se dio cita en Heredia para recibir a la Virgen de Los Ángeles, quien llegó a la Arquidiócesis de Heredia como parte de una gira a nivel nacional en el marco del Jubileo de 2025 denominado «Peregrinos de Esperanza». Este evento es de suma importancia para los fieles católicos, ya que representa una oportunidad única para rendir homenaje a la figura de la Virgen, quien es sumamente venerada en el país.
La llegada de la Virgen de Los Ángeles no solo se enmarca dentro de la gira nacional, sino que también coincide con la celebración de los 200 años de su proclamación como patrón de Costa Rica. Este hito histórico es celebrado con fervor y devoción por los ciudadanos, quienes ven en esta figura un símbolo de esperanza y unión.
El recibimiento de la Virgen fue un momento cargado de dedicación y fervor por parte de los creyentes, quienes se congregaron en el corazón de Heredia para celebrar este evento significativo, al mismo tiempo que se conectaron con su fe durante el periodo de Pascua, un tiempo de reflexión y renovación espiritual para muchos.
Según información proporcionada por el Echo católico, la imagen de Nuestra Señora de Los Ángeles continuará su peregrinación por diversas diócesis del país en los meses siguientes, reforzando así el vínculo entre la fe y la comunidad. Las próximas paradas incluyes:
- Diócesis de San Isidro – 17 de mayo de 2025.
- Diócesis de Limón – 28 de junio de 2025.
- Diócesis de Puntarenas – 12 de julio de 2025.
- Diócesis de Tilarán-Liberia – 19 de julio de 2025.
- Diócesis de Cartago – 25 de julio de 2025.
Este evento ha sido compartido en imágenes por el Municipio de Heredia, donde las fotografías muestran cómo los seguidores rinden homenaje y demostrando su compromiso con el santo patrón de los costarricenses. La devoción se refleja no solo en la asistencia, sino también en la emotividad palpable en el ambiente, creando una experiencia espiritual que trasciende lo cotidiano.
A medida que la Virgen de Los Ángeles sigue su camino por el país, se espera que miles más se unan a las celebraciones, reafirmando así la fe y la tradición que han marcado la historia de Costa Rica. Este evento no solo fortalece la espiritualidad de los creyentes, sino que también promueve la unidad y el amor entre las comunidades.
Esta es una ocasión que, sin duda, quedará grabada en la memoria colectiva de los costarricenses, simbolizando la esperanza, la fe y la devoción que caracteriza a este pueblo.