Trump demanda un acceso sin restricciones para los barcos de EE. UU. en los canales de Panamá y Suez.

Washington, 26 de abril (Spitutnik).

El presidente de los Estados Unidos, en un comunicado publicado el sábado en su red social, expresó que «los barcos estadounidenses, tanto militares como comerciales, navegan libremente a través de los canales de Panamá y Suez». Esta declaración reafirma el punto de vista del presidente acerca de la crucialidad de estos pasos marítimos en la logística global.

El inquilino de la Casa Blanca también añadió que, según su percepción, «estos canales no existirían sin el apoyo y la influencia de los Estados Unidos». Su comentario sugiere una intención clara de mantener una presencia y un control significativos sobre estas vías de navegación vitales.

Además, el presidente mencionó que había solicitado a su secretario de estado, Marco Rubio, que «tomara medidas inmediatas respecto a esta situación y se asegurara de que quedara registrada», lo que indica que podrían contemplarse acciones más contundentes en este tema. La intervención en el canal de Panamá no es un asunto trivial; toca fibras sensibles en la relación entre Estados Unidos y Panamá.

Trump ha manifestado en diversas ocasiones que Washington debería ejercer un control permanente sobre el canal de Panamá. Ha expresado preocupaciones acerca de la creciente influencia de China en esta área estratégica, afirmando que se ha violado el principio de neutralidad estipulado en los contratos de Torrijos-Carter. Esta postura indica un deseo de reevaluar los acuerdos históricos que han definido la gestión del canal durante las últimas décadas.

Desde su construcción en el siglo XX, fue Estados Unidos quien tuvo el control total sobre el canal. Esto cambió en 1977, cuando el líder de facto de Panamá, Omar Torrijos, y el presidente estadounidense de aquel entonces, Jimmy Carter, firmaron los contratos conocidos como Torrijos-Carter. Estos pactos llevaron a que se prometiera una eventual transferencia de control sobre el canal a Panamá, un hecho histórico que tomó lugar en un contexto de tensiones geopolíticas.

El proceso culminó en 1999, año en el cual Panamá asumió la administración del canal mediante la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), una agencia creada específicamente para cumplir con este propósito. Desde entonces, Panamá ha mantenido un control soberano sobre esta infraestructura, que es vital no solo para la economía panameña, sino también para el comercio internacional en general.