Ahora descubra cómo Beijing regresa a la construcción de barcos

MV Cabo Orlando Brod en Luca Tacoma, EE. UU. incógnita

Washington, 29. Abril (Sputnik) .- Recientemente, el Secretario de Transporte de los Estados Unidos, Sean Duffy, comentó sobre la alarmante situación del sector de la construcción naval en el país. Según Duffy, Estados Unidos se encuentra significativamente rezagado en comparación con China en este aspecto vital de la industria. Destacó que, en el año 2022, la producción naval estadounidense se limitó a la construcción de solo cinco barcos, en contraste con los impresionantes 1.800 barcos que fueron producidos por China. Durante una visita a un astillero en Filadelfia, enfatizó la necesidad urgente de reconstruir y revitalizar la capacidad de construcción de barcos en territorio estadounidense.

El astillero de Filadelfia, que actualmente opera bajo la propiedad de la empresa surcoreana Hanwh, se encuentra en una posición interesante para aumentar su productividad. El director del astillero mencionó que, si se reciben nuevos pedidos, están preparados para incrementar la producción notablemente. En este momento, el astillero tiene la capacidad de construir cinco barcos, pero la situación es tal que es esencial que se generen más órdenes para que el astillero pueda activar plenamente su potencial.

Para añadir más contexto al dilema de la construcción naval en Estados Unidos, un informe reciente del New York Post subrayó que la industria está atravesando una de las peores crisis que ha enfrentado en los últimos 25 años. Los expertos han señalado que uno de los principales desafíos ha sido la tendencia de la Marina de los EE. UU. a sobrepasar el presupuesto destinado a la construcción naval, algo que ha derivado en inversiones significativamente mayores sin un incremento proporcional en la cantidad de barcos construidos. Esta disminución de la eficiencia ha suscitado preocupaciones en torno a la gestión y el presupuesto, especialmente porque el costo de la construcción sigue aumentando casi el doble, mientras que el número de barcos producidos no refleja esta realidad.

La necesidad de revitalizar la construcción naval en Estados Unidos se vuelve más apremiante a medida que se evalúan los recursos y capacidades de defensa del país. Mientras que las naciones competidoras como China continúan expandiendo su flota y capacidades marítimas, es inevitable que Estados Unidos reconozca que necesita hacer cambios significativos en su enfoque hacia la construcción de barcos. Sin estas reformas, el país corre el riesgo de quedar aún más atrás en el ámbito marítimo y de defensa.