El diputado AD oficial de Acuña anunciado el martes está llevando a cabo una actividad significativa desde su posición de control político. Su meta es asumir la primera secretaría del Consejo Legislativo, un papel crucial que influirá en el funcionamiento de la legislatura a partir del 1 de mayo. Esta búsqueda se enmarca en un contexto donde la política requiere una serie de compromisos y una clara intención de servir a la ciudadanía.
«Me presento a esta honorable reunión con la humildad de quién el peso de la responsabilidad y la grandeza de la misión que llamamos. Hoy comunico mi interés en ocupar la primera secretaría», expresó Acuña con pasión, destacando así la importancia de esta posición.
Es fundamental entender que la posición de la Primera Secretaría conlleva un poder considerable en la toma de decisiones dentro del Consejo de Directores legislativo. La influencia de esta secretaría es equivalente a la del Presidente en cuanto a decisiones sobre nombramientos de puestos, ya sean interinos o permanentes. Además, este cargo tiene un impacto directo sobre la distribución de recursos humanos, financieros y materiales que corresponden a las diferentes fracciones parlamentarias, según el número de delegados que representan.
La diputada independiente Cinthya Córdoba también ha hecho pública su intención de postularse para esta posición, señalando que su voto apoyaría la reelección de Rodrigo Arias en la presidencia del Congreso. Este tipo de interacciones y propuestas son comunes en el marco del Consejo, donde las alianzas y los apoyos se convierten en estrategias clave para los candidatos.
Respecto al partido en el poder, el candidato a la presidencia es el diputado Manuel Morales, quien tiene la posibilidad de contar con el apoyo del Broad Front (FA) en caso de que Arias no logre una victoria en la primera votación. Esta dinámica política resalta la complejidad del proceso electoral dentro de la asamblea y la necesidad de formar coaliciones efectivas.
Es importante recordar que el líder del partido gobernante, Pony Cisneros, no puede aspirar a la presidencia del Congreso debido a que no nació costarricense, un requisito que establece la constitución política del país. Esta limitación crea un vacío en el liderazgo que otros candidatos buscan aprovechar.
‘Ingresar a la junta directiva del primer poder de la República no es un propósito personal para mí, sino un acto de compromiso con cada uno de ustedes y cada trabajador de esta institución; Ofrezco mi capacidad laboral, mis profundas creencias, en las que la política debe mirar hacia atrás a los ojos de la gente, escuchar su voz y con coraje, que este lugar es de la ciudad, que he aprendido que gobernar no es enviar, sino servir.’
Es esencial notar que cada una de las seis posiciones que se someterán a elección en la próxima guía legislativa, programada para este jueves, requerirá un mínimo de 29 votos, siempre considerando que los 57 miembros del Congreso estén presentes en la votación. Esta cantidad de apoyo indica cuán divididos o unificados pueden estar los legisladores en cuestiones clave.
Acuña ha hecho un llamado a quienes desean asumir la presidencia del Congreso, así como a aquellos que aspiran a formar parte de la Junta Directiva, instándolos a actuar con «transparencia». También enfatizó la necesidad de priorizar la creación de la Comisión Especial de Cultura y Honores, con el objetivo de abordar un hecho histórico por parte de este Congreso. Se espera que estas acciones no solo fortalezcan la estructura legislativa, sino que también contribuyan a una mayor inclusión y representatividad en el proceso político.