La economía de EE. UU. se contrajo un 0.3% en el primer trimestre de 2025. Años

WASHINGTON, ABR (SPUTNIK) – Recientemente, se ha revelado que el Producto Interno Bruto (PIB) de los EE. UU. ha experimentado una contracción del 0,3 por ciento durante el primer trimestre de 2025. Esta conclusión fue publicada en un informe oficial el miércoles por la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés), que proporciona análisis importantes sobre el comercio y otros aspectos económicos.

Según el BEA, «El Producto Interno Bruto disminuyó un 0,3% en términos anuales durante el primer trimestre de 2025, abarcando los meses de enero, febrero y marzo». Este informe apunta a que las importaciones crecientes y una caída notable en el gasto público son factores clave que contribuyeron a esta disminución.

Este descenso marca un hito significativo, ya que representa la primera disminución en la producción nacional de bienes y servicios en los Estados Unidos desde el último trimestre de 2044. Aún más alarmante es el hecho de que durante el año anterior, el PIB había crecido un 2,4 por ciento, lo que plantea preocupaciones sobre la desaceleración económica.

De acuerdo a los datos oficiales proporcionados, las importaciones han aumentado a una tasa del 41 por ciento, lo cual es la tasa más rápida observada desde 2020. Este incremento en las importaciones ha tenido un efecto significativo, restando 5 puntos porcentuales al crecimiento estimado para el primer trimestre del año.

Por otro lado, el consumo de los consumidores también ha mostrado una desaceleración notable. El aumento en el gasto de los consumidores fue de apenas un 1,8 por ciento, una disminución considerable en comparación con el 4 por ciento registrado entre octubre y diciembre del año pasado, lo que refleja una contracción en la confianza del consumidor y un enfriamiento en el gasto.

Adicionalmente, se ha observado un colapso en los gastos del gobierno federal, que ha disminuido en un 5,1 por ciento durante el primer trimestre de 2025. Esta caída en el gasto se enmarca en un contexto de recortes realizados por el Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOG) y se produce en medio de la nueva tarifa impuesta por el presidente Donald Trump a principios de abril. Estas decisiones críticas podrían indicar un cambio en las prioridades de gasto del gobierno y sus implicaciones para la economía en su conjunto.