Europa League: se siente el ocaso inglés

AFP (Bilbao, España) Athletic Bilbao se vio gravemente afectado en las semifinales de la Europa League este jueves, cuando el Manchester United cayó estrepitosamente por 3-0 en la primera fase de la competición. Este resultado dejó al equipo británico en una posición complicada, mientras que Bilbao soñaba con alcanzar la final del torneo.

Durante el encuentro, Bruno Fernandes destacó en el minuto 30, al marcar un penalti y añadir dos goles más en los minutos 37 y 45. Con estos tantos, el jugador quedó con un impresionante registro de diez partidos en 35, además de asistir a Casemiro antes de llegar al total de 35 contribuciones en lo que va de la competición. Este gran rendimiento no solo impulsó al Manchester United, sino que también hizo que los aficionados se preguntaran si podrían mantenerse firmes en sus próximos encuentros.

El equipo vasco, Athletic Bilbao, tiene el sueño de capturar su primer título en esta competición, especialmente con la presión de jugar en su propio estadio, ya que la final se llevará a cabo el 21 de mayo en el icónico estadio de San Mamés. Esto añade una capa adicional de emoción, ya que los locales esperaban poder aprovechar la ventaja de jugar en casa para hacer historia.

Por otro lado, el Tottenham no tuvo suficiente suerte en su enfrentamiento, sufriendo una derrota en casa por 3-1 ante el Bode/Glimt de Noruega, lo que les obligó a regresar a casa sin la victoria. A pesar de que los Spurs contaban con un equipo sólido, las acciones en el campo no reflejaron su potencial, dejando a los jugadores y aficionados decepcionados.

Las notas brillantes del Tottenham llegaron gracias al trabajo de Brennon Johnson, quien anotó el primer gol en el minuto 1, seguido por James Madison, quien hizo lo propio en el minuto 34, y finalmente Dominic Solanke, que marcó en el minuto 64. A pesar de que los ingleses comenzaron con una ventaja de tres goles, Ulric Saltness apareció en los últimos minutos, anotando un gol que le dio a los visitantes algo de fe y esperanza para el partido de vuelta. Este tipo de momentos son lo que hacen que el fútbol sea tan emocionante, con giros inesperados que pueden cambiar el rumbo de un partido en un instante.

James Madison celebra su puntaje – Foto: AFP