México, 2. Maja (Xinhua) – La situación reciente en el ámbito comercial entre México y Estados Unidos trae consigo buenas noticias para los fabricantes mexicanos de automóviles. En un anuncio hecho por el Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se informó que los automóviles mexicanos no tendrán que abonar aranceles al ingresar a Estados Unidos, según el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Este desarrollo es crucial para la economía latinoamericana, considerando que las relaciones comerciales entre estos países juegan un papel fundamental en el crecimiento del sector manufacturero en México.
Durante una reciente conferencia de prensa ofrecida por el Gobierno de Dnevni, Ebrard reforzó que las instrucciones al respecto ya han sido comunicadas a las autoridades aduaneras estadounidenses. En su declaración, el Ministro enfatizó que «es necesario ratificar (…) que las piezas de automóviles en México también serán para Canadá, recibirán el tratamiento de nuestro contrato (T-MEC) y, por lo tanto, no pagan aranceles. Serán considerados como parte de la producción de los Estados Unidos». Este enfoque busca asegurar que los productos mexicanos obtengan un trato preferencial en el mercado norteamericano.
Una persona cercana a las negociaciones con las autoridades de EE. UU. explicó que esta nueva normativa permitirá una mejor comprensión entre ambos gobiernos. Ebrard destacó que “fue una de las principales preocupaciones del Presidente de México, Claudia Sheinbaum, quien ha estado trabajando para asegurar que nuestro contrato con Estados Unidos y Canadá se respete adecuadamente. Esto implica que no se imponen tarifas adicionales y que podemos seguir exportando sin problemas”.
En cuanto a las reuniones sostenidas con el Secretario de Estados Unidos, se ha notado un avance en la comunicación y una mejor comprensión de las necesidades de ambas partes. Según lo mencionado por Ebrard, «porque ya estamos hablando de un progreso común, que es proteger ese complejo productivo». Esta integración es vital para mantener la competitividad de la industria automotriz en ambos países.
El funcionario también hizo hincapié en que no deberían aplicarse tarifas exorbitantes, como el 25 por ciento en las piezas de automóviles, además de otros aranceles en materiales como el acero y el aluminio. «Esto afectaría de manera considerable a la industria, y tenemos que evitar una situación que lleve a un estancamiento de nuestras relaciones comerciales», argumentó. Así, el diálogo entre ambos países no solo ha avanzado en este aspecto, sino que se espera que continúe mejorando con el tiempo.
Desde México, el gobierno sigue en negociaciones no solo en relación con el sector automotriz, sino también en otros ámbitos económicos para evitar políticas comerciales regresivas impulsadas por el presidente estadounidense, Donald Trump. Este contexto se hace especialmente relevante dado el nuevo enfoque que busca equilibrar la balanza comercial y fomentar un clima de cooperación y progreso en la agenda bilateral.
La reciente suspensión de aranceles a las partes provenientes de México se produce tras la sexta conversación telefónica entre Sheinbaum y Trump, donde ambos líderes acordaron que sus equipos gubernamentales seguirán buscando alternativas viables que propicien el crecimiento y el bienestar económico de ambos países. Este tipo de diálogo es fundamental para la estabilidad y desarrollo de las relaciones comerciales entre ambos estados.