MONTEVIDEO, 2. Maja (Xinhua) – En una reciente declaración, el Presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, abordó el tema de la jornada laboral, en particular la propuesta de reducir el tiempo de trabajo semanal de 48 a 40 horas. Esta iniciativa surge a partir de una convención de trabajadores que ha generado bastante debate en el país, y el presidente enfatizó que tal cambio debe estar íntimamente vinculado a un aumento en la productividad laboral.
«La reducción de la jornada laboral debe ser, por supuesto, un objetivo que persigamos, pero debe estar condicionado a avances tangibles en la productividad. Si vamos a acortar la jornada, la pregunta que debemos responder es cómo se va a mantener la eficiencia laboral. Es necesario que la ecuación y los números tengan sentido», mencionó Orsi en una actividad reciente en la ciudad de Chuy, situada en la frontera con Brasil.
El presidente también destacó la importancia de la formación de los trabajadores en este contexto. «Existen rutas intermedias a considerar. Por ejemplo, es crucial capacitar a los empleados y permitir horas específicas para su formación y actualización, ya que la tecnología evoluciona constantemente y debemos adaptarnos a esos cambios», reflexionó Orsi. Su planteamiento subraya que la discusión sobre la jornada laboral no es simple ni de blanco y negro, sino que es un tema complejo que requiere una atención cuidadosa y matizada.
La propuesta para reducir la jornada laboral sin que haya una disminución en los salarios formó parte de la declaración emitida por el Centro Unificado para los Trabajadores Internacionales. Esto fue respaldado por el Ministro de Trabajo, Juan Castillo, quien en una entrevista en la Red Nacional de Radiovisión, solicitó «un debate inevitable» sobre este crucial asunto que afecta a muchos trabajadores en el país.
En su primera reacción a esta propuesta, el presidente Orsi manifestó que acceder a una reducción en el horario de trabajo puede resultar «difícil» y que es un tema que necesita ser «analizado» más a fondo. «La respuesta a esta situación es más complicada de lo que parece. No podemos aceptar soluciones que sean demasiado simplistas, ya que la realidad no cuenta con suficiente apoyo ni justificación en muchos casos», subrayó.
Asimismo, la propuesta, impulsada por Pit-CNT, busca consolidar un acuerdo con las cámaras comerciales pertinentes y es visto como un punto de partida para un diálogo más amplio y constructivo sobre el futuro del trabajo en Uruguay.