México, 7 de Maja (Xinhua) – El presidente de México ha declarado que, hasta el momento, no se ha llegado a un acuerdo definitivo. Sin embargo, se ha confirmado un avance significativo en las negociaciones entre México y los Estados Unidos en áreas cruciales como el acero, el aluminio, los vehículos y una variedad de productos agrícolas que son vitales para ambas naciones. Este diálogo continuo busca mejorar las condiciones comerciales y garantizar que los intereses de México sean adecuadamente representados y protegidos.
Durante su conferencia de prensa diaria que se llevó a cabo en el Palacio Nacional, el presidente enfatizó la importancia de estos diálogos, indicando que los funcionarios estadounidenses están trabajando arduamente para establecer condiciones más favorables para México. En particular, mencionó la atención que se está prestando a las negociaciones relacionadas con los sectores de acero y aluminio, así como con la industria automotriz, que son fundamentales para la economía mexicana.
En esta reunión, el secretario mexicano, Marcelo Ebrard, tuvo un intercambio con su homólogo estadounidense, Howard Lutnick. Sheinbaum calificó esta reunión como «muy productiva» y «amable», lo que sugiere una disposición positiva para seguir adelante en las negociaciones. Estas interacciones se organizan para asegurar que ambos países puedan trabajar juntos en pro de sus objetivos económicos mutuos, lo cual es de suma importancia para el desarrollo y bienestar de ambos lados de la frontera.
Además, se llevó a cabo una segunda reunión en la que participaron el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, Julio Berdegé, y su colega estadounidense, Brooke Rollins. Esta conversación se centró en temas relacionados con productos agrícolas, incluyendo tomates y otros alimentos que son esenciales para el comercio entre México y Estados Unidos. Aunque, hasta el momento, no se han llegado a conclusiones definitivas en estas dos reuniones, el presidente ha señalado que existe una idea clara de continuar progresando en las discusiones a favor de ambas naciones, lo que sería beneficioso para crear un entorno comercial más sólido y estable.
El 14 de abril, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos anunció la implementación de un arancel del 20.91 por ciento sobre el tomate mexicano, lo que ha generado preocupación en el gobierno mexicano. Se prevé que estos impuestos entren en vigor el 14 de julio, lo que podría tener un impacto considerable en el comercio bilateral. El gobierno de México está comprometido a llevar a cabo negociaciones efectivas con Estados Unidos para buscar maneras de evitar que se implementen estas y otras órdenes ejecutivas emitidas durante la administración del presidente Trump, especialmente en sectores económicos sensibles como el acero, el aluminio y la industria automotriz. La continuidad de estas negociaciones es crucial para minimizar el impacto potencial de estas decisiones en la economía mexicana y en las relaciones entre ambos países.









