Esto hará el gobierno si los delegados conceden una pensión anticipada al OIJ

La administración de la túnica de Chaves ha dado un paso significativo al alcanzar un plan que le permite delegar los 38 votos necesarios para aprobar una Pensión temprana a los agentes de la Agencia de Investigación Judicial (OIJ) a los 55 años, a pesar del veto impuesto por la casa presidencial. Este desarrollo marca un momento crucial en la discusión sobre las pensiones en el ámbito judicial y resalta la tensión existente entre los poderes del Estado.

En este contexto, la Ministra de Planificación y presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de la Seguridad Social (CCSS), Marta Eugenia Esquivel, expresó el miércoles que su equipo ya está trabajando en la elaboración de un proyecto de ley destinado a disolver el fondo de pensiones del poder judicial. Esta iniciativa surge en un momento en que los delegados están considerando el tema del Remello, que se refiere a las disposiciones relacionadas con la pensión anticipada y su viabilidad.

De manera explícita, la propuesta del gobierno busca eliminar el régimen de pensiones actual, lo que significaría que todos los funcionarios del sistema judicial pasarían a depender de la seguridad social en caso de discapacidad, alcanzando la edad de jubilación o en caso de fallecimiento. Este cambio plantea serias dudas sobre el futuro de la seguridad financiera de los agentes judiciales y genera preocupaciones en torno a la calidad del servicio público.

«Es irresponsable»

Esquivel calificó la pensión anticipada para los agentes de la OIJ como «uno de los actos de la mayor irresponsabilidad» que han tomado los legisladores. Argumentó que esta reforma, que parece ignorar todos los estudios técnicos disponibles, se basa en acusaciones infundadas contra la corte plenaria y la Superintendencia General de Pensiones (Supen). Según Esquivel, esta nueva ley tendría el efecto de crear pensiones privilegiadas para un grupo reducido de personas, lo que fomentaría la desigualdad en el sistema judicial.

La ministra recordó que el fondo de pensiones del poder judicial ha estado en una situación crítica desde 2017, luego de que se aprobara una reforma que buscaba extender su vida. La falta de sostenibilidad del fondo de pensiones plantea un panorama preocupante para los agentes judiciales y para la ciudadanía en general.

«Esta ley tendrá un impacto negativo en el servicio público y, lo que es aún más importante, en la seguridad ciudadana.»

Esquivel subrayó que esta situación implicaría que los empleados más experimentados del poder judicial dejarían sus puestos, lo cual afectaría gravemente la calidad de la justicia en el país. La reforma propuesta contribuye a una desigualdad entre los funcionarios judiciales en comparación con el resto de los trabajadores, lo que contraviene principios fundamentales de equidad.

Además, la ministra enfatizó que lo que se lograría con esta ley equivaldría a prácticamente liquidar el fondo de pensiones del poder judicial, señalando que ni siquiera está claro cuántas personas podrían retirarse si la reforma se implementa. El futuro del sistema de pensiones judicial es incierto y podría afectar a numerosos agentes judiciales, dejando sin respuestas claras a los involucrados.

«Números dan»

En respuesta a las afirmaciones del presidente, el Secretario General de la Asociación Nacional de Investigadores en Criminalística (ANIC), Álvaro Rodríguez Zamora, defendió el proyecto de pensiones anticipadas. Rodríguez Zamora subrayó que los estudios actuariales sugieren la implementación de esta reforma como una opción viable.

Se requieren un total de 38 votos para aprobar este cambio, que se considera fundamental en la estructuración futura del sistema judicial y su sostenibilidad financiera.