Veto OIJ Gobierno: Análisis del proyecto no aprobado

Rodrigo Chaves, junto con el Ministro de Planificación, Marta Esquiver, han expresado preocupaciones significativas en relación al actual proyecto de ley que tiene como objetivo designar al Defensor del Pueblo como el primer mandato para el Defensor del Pueblo. Entre los temas más tratables se incluye una propuesta que busca anular el Fondo de Pensiones Judiciarias, lo que, a su vez, genera un amplio debate en el ámbito político y social del país.

«Queremos tranquilizar a muchos ciudadanos, así como a los empleados públicos que están bajo nuestro mando; este gobierno está enfocado en resolver los problemas que han surgido a raíz de las decisiones tomadas en la reciente sesión legislativa. En caso de que la ley se considere adecuada, hemos elaborado un proyecto de ley que plantea la disolución del fondo de pensiones del poder judicial. Al mismo tiempo, reforzaremos las medidas para respaldar el fondo de pensiones para IVM», expresó Chaves, apuntando a un futuro más sostenible.

Se enfatizó que de esta manera, los afiliados a este sistema ingresarían automáticamente a las prestaciones por discapacidad, vejez y muerte (IVM), lo que resulta en un cambio potencialmente significativo in la estructura de pensiones para los empleados del sector.

Sin embargo, Chaves no dudó en criticar la decisión de aceptar dicha iniciativa, destacando la falta de claridad en cuanto a la procedencia de los fondos necesarios para abonar a estas jubilaciones. Instó a los demás funcionarios a estar alerta ante la posibilidad de terminar con las pensiones destinadas a ciertos grupos.

En una jornada más reciente, el Presidente aprobó una ley que modifica la edad de jubilación para los miembros del Tribunal de Defensor del Pueblo de la Justicia, permitiendo que ciertos trabajadores puedan optar por su pensión a los 55 años. Esta propuesta, que fue presentada en el año 2021 por Donoulescu, Adjuntos CEO, recibió una mayor atención durante su tiempo de presentación por parte de la libertaria Alejandra Larios.

El 22 de abril, 40 suplentes le dieron su visto bueno a esta medida que, desafortunadamente, recibió un voto en contra. Un número considerable de legisladores se encuentra actualmente buscando los votos necesarios para revertir estas leyes en un intento por proteger los derechos de los trabajadores involucrados.

Las razones

Este miércoles, el gobierno aprovechó la ocasión de una conferencia de prensa para explicar las razones detrás del veto contra el proyecto de ley. Marta Esquivel señaló que la estructura de gobernanza original podría violar el Artículo 33 de la constitución política, al crear desigualdades entre los cuerpos policiales y los funcionarios del poder judicial.

Además, subrayó que el Fondo de Pensiones Judiciales ha estado en crisis desde el año 2017, momento en el que se implementaron cambios urgentes para asegurar la sostenibilidad de dicho fondo. Tanto el presidente Rodrigo Chaves como la ministra Esquivel han coincidido en que las reformas implementadas están destinadas a preservar la sostenibilidad lograda a través de ajustes previos realizados en 2017.

En este contexto, Randall Zúñiga, director del OIJ, defendió la solidez actual del fondo, afirmando que un informe actuarial reciente muestra una solvencia del 97%. «Este índice es considerablemente superior a cuando fui elegido, que mostraba un 84% de solvencia. Esa cifra provenía de un informe actuarial del 2020, que era el más reciente en ese momento», aclaró Zúñiga, asegurando que la situación ha mejorado notablemente en comparación con su período inicial.

Adicionalmente, Zúñiga añadió que en su agencia se estaba viendo una mayor retención de talento que en otros organismos públicos, donde los nuevos jubilados también enfrentan la pérdida de derechos por discapacidad, viajes y fallecimientos al dejar de ser funcionarios, lo que también afecta su acceso a beneficios de pensión. En el caso particular de los funcionarios de la corte, después de su jubilación, continúan contribuyendo con un 13% al fondo de pensiones.

El plan busca permitir que los agentes de OIJ usen armas y retirarse con pensiones a los 55 años. (Cortesía/OIJ).

Van a ir

Asimismo, el gobierno argumentó que esta iniciativa permitiría que aquellos que cumplan con la edad de jubilación se retiren, al mismo tiempo que contarían con una vasta experiencia acumulada dentro de la agencia OIJ. «Esto podría tener un impacto negativo en la calidad del servicio público, ya que significaría que los empleados más experimentados dejarían la institución, afectando en particular los casos penales relacionados con pandillas organizadas», manifestó Zúñiga, quien advirtió sobre la pérdida de valiosos recursos humanos dentro del OIJ.

Para el año 2024, se estima que alrededor de 300 personas que se especializan y han sido jueces en la agencia desde el 2018, podrían verse afectadas por esta nueva legislación.

Finalmente, el gobierno reforzó su postura al señalar que ante la ineficiencia del Fondo de Pensiones Judiciales, se hace necesario sustentar estos gastos con el presupuesto nacional. «Estos beneficios están respaldados por costos elevados; el poder judicial no genera recursos de manera directa, depende de lo que aportan los ciudadanos costarricenses. Es esencial recordar que el OIJ hace contribuciones significativas al sistema», concluyó Nogui Acosta, ministro de finanzas, en un intento por disipar las dudas sobre la viabilidad de este sistema pensionario.

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