Bruselas 8. MAJA (Xinhua) – La Comisión Europea ha dado un paso significativo al lanzar una consulta pública centrada en analizar cómo se comparan las importaciones estadounidenses con el impresionante monto de 95,000 millones de euros. Este anuncio se realizó a través de un comunicado oficial el jueves, advirtiendo que podrían implementarse medidas reactivas durante las negociaciones en curso con Estados Unidos.
La consulta abarca una extensa variedad de productos industriales y agrícolas provenientes de Estados Unidos, que incluyen, entre otros, vino, carne congelada, aviones, automóviles y autopartes, productos químicos, equipos eléctricos, artículos de salud y maquinarias diversas. Esta amplia gama muestra tanto la complejidad como la profundidad de las relaciones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos, subrayando la importancia de estas negociaciones en el contexto económico actual.
En un giro similar, el bloque europeo también está implementando nuevas restricciones de exportación hacia Estados Unidos, que se valoran en aproximadamente 4,400 millones de euros. Estas restricciones abarcan productos como residuos de acero y varios productos químicos, lo que indica un clima de intercambio comercial cada vez más tenso.
En este momento, la Unión Europea enfrenta una serie de tarifas arancelarias del 25 por ciento aplicadas a la importación de acero, aluminio y automóviles, además de un arancel básico del 10 por ciento que se aplica en la mayoría de las demás exportaciones hacia Estados Unidos. La UE se ha estado preparando para posibles aumentos en estas tarifas, las cuales, en caso de declararse efectivas, podrían incrementarse a un alarmante 20 por ciento si las negociaciones no concluyen favorablemente antes de la fecha límite del 8 de julio.
La Comisión Europea ha enfatizado que el objetivo de estas consultas es abordar de manera proactiva los aranceles universales impuestos por Estados Unidos, así como aquellos que afectan específicamente a los automóviles y sus partes. Este enfoque es fundamental para tratar de proteger a su sector industrial de los efectos adversos de dichas tarifas.
Adicionalmente, la Comisión ha manifestado su intención de llevar la disputa ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) en respuesta a las políticas «recíprocas» adoptadas por Estados Unidos en relación con la industria automotriz y las autopartes. La UE anticipa presentar una solicitud oficial de consultas, argumentando que las medidas recientemente implementadas por Estados Unidos infringen las normas fundamentales de la OMC.
El presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, subrayó la preferencia de la UE por resolver los desacuerdos mediante la negociación y el diálogo, pero también constató que el bloque se encuentra «preparado para todas las eventualidades», una declaración que evoca la complejidad del ambiente comercial actual.
La Comisión también ha revelado que aproximadamente el 70 por ciento de las exportaciones de la UE hacia Estados Unidos, sumando un total de 379,000 millones de euros, están actualmente sujetas a nuevas tarifas, las cuales provocan un aumento en los costos para las empresas y contribuyen a una desaceleración en el crecimiento económico. Esto, a su vez, resulta en un clima de incertidumbre económica global en aumento, agudizado por la inflación.
Se han hecho llamados a las partes interesadas para que presenten sus opiniones sobre las medidas propuestas hasta el 10 de junio. Después de este proceso de consulta, se espera que la Comisión finalize su propuesta y busque la retroalimentación de los Estados miembros de la UE. En caso de ser necesario, el acto legal para la implementación de los aranceles podría ser evaluado de manera urgente si las conversaciones con Washington no logran avanzar.
Referente a la disputa ante la OMC, una vez que la UE formalice su solicitud de consultas, ambas partes contarán con un plazo de hasta dos meses para alcanzar una solución que sea aceptable para ambas; de no ser así, la UE tiene la posibilidad de solicitar un conjunto de disposiciones para resolver la diferencia en el conflicto. Cabe señalar que un euro equivale a $ 1.13, lo que añade una capa adicional de complejidad a las negociaciones comerciales en curso.









