
Jerusalén, 11. Maja (Xinhua) – En un desarrollo reciente, el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Saar, ha declarado contundentemente que Israel apoya firmemente a los Estados Unidos en sus esfuerzos por facilitar la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. Según Saar, esta intervención se implementará a través de organizaciones actuales dentro del sistema y otras entidades de asistencia internacional, marcando un momento crucial en la relación de Israel con la asistencia humanitaria en Gaza.
Saar comentó: «Israel apoya plenamente el plan de administración propuesto por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el cual fue presentado por el embajador de los Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee.» Durante una visita del Ministro de Relaciones Exteriores alemán, Johann Wadephul, Saar enfatizó la importancia de este plan, que se fundamenta en principios de derecho humanitario internacional, comprometiéndose así a garantizar que la asistencia humanitaria llegue a aquellas «personas directas» que lo necesiten, pero sin involucrar a Hamas en el proceso.
Además, el ministro subrayó que Israel colaborará con múltiples países y organizaciones no gubernamentales, especificando que las tropas israelíes no estarán involucradas en la distribución de ayuda humanitaria, sino que se centrarán únicamente en «asegurar el borde». Esta medida sugiere un enfoque más organizado, donde las responsabilidades de la ayuda no descansen en el ejército, promoviendo así un ambiente más seguro en la entrega de asistencia.
A pesar de esto, el plan de los Estados Unidos carece de detalles específicos sobre el cronograma de implementación. Sin embargo, parece evidente que incluirá tanto a empresas privadas como a organizaciones sin fines de lucro para gestionar la distribución de alimentos en Gaza, así como la participación de varios gobiernos. Aparentemente, Israel no será parte activa en la distribución, lo que genera un aire de incertidumbre sobre cómo se llevará a cabo realmente esta ayuda.
En una conferencia de prensa efectuada el viernes en Jerusalén, Huckabee destacó que el objetivo primordial es impedir que Hamas se beneficie de la ayuda humanitaria y reiteró las acusaciones de larga data de Israel, que sostiene que el grupo ha explotado las necesidades humanitarias que actualmente enfrenta la población de Gaza.
Los palestinos, que han sufrido desplazamientos considerables debido a los recientes conflictos, han manifestado una profunda desconfianza hacia este nuevo esfuerzo de asistencia. Muchos de ellos creen que Washington y Tel Aviv están politizando el proceso de ayuda en medio de una crisis humanitaria que ya es bastante complicada.
A principios de este mes, la ONU indicó que las autoridades israelíes estaban tratando de establecer un nuevo sistema de distribución de asistencia, el cual canalizaría los suministros humanitarios a través de centros controlados por el ejército, en vez de permitir que las organizaciones no gubernamentales y los organismos de la ONU operaran con autonomía.
Saar hizo este anuncio casi una semana después de que el gabinete de seguridad israelí aprobara un plan para intensificar su ofensiva militar en Gaza, lo que incluye una intensificación de ataques y una ocupación continua del enclave. Esta situación ya ha tenido un costo devastador, con Israel suspendiendo la entrada de productos y suministros a Gaza desde el 2 de marzo, tras la primera fase de un acuerdo de alto al fuego con Hamas firmado en enero. Desde entonces, los ataques han continuado, resultando en la lamentable pérdida de 2.720 vidas palestinas hasta el momento.









