Río de Janeiro, 12 de mayo (Xinhua) – Brasil se unirá para promover un Sur más robusto, defendiendo tanto la multilateralidad como el comercio libre y la soberanía de las naciones. Esta afirmación fue realizada por el presidente brasileño durante su reciente visita a China, programada del 10 al 14 de mayo.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva enfatizó la importancia de la colaboración entre Brasil y China, destacando la nación sudamericana como un socio clave en el ámbito político, económico y estratégico en estos turbulentos tiempos del siglo XXI. Durante una entrevista colectiva con medios de comunicación chinos, Lula destacó que este vínculo es esencial para afrontar los desafíos globales y asegurar un comercio más equitativo.
Durante su discurso, Lula abordó la explotación de diferentes plataformas multilaterales como el Foro Chino-Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), el Grupo de los BRICS y la 30ª Conferencia de las Partes de la ONU sobre cambio climático (COP30). Según el presidente brasileño, su visita a China refuerza las relaciones ya consolidadas entre ambos países, que han ido creciendo y fortaleciéndose en los últimos años.
Lula da Silva subrayó la necesidad de promover la multilateralidad, señalando que el mundo actual exige un equilibrio en el comercio global. “No deseamos que un país prevalezca sobre otro. Nuestro objetivo es que el comercio sea justo y equitativo”, comentó. Añadió que “cada nación debería poder comprar y vender en igualdad de condiciones, ya que el comercio debe ser una vía de doble sentido”.
A pesar de que Brasil busca desempeñar un papel activo en la promoción de la paz mundial, el fortalecimiento del multilateralismo y un comercio justo, Lula da Silva expresó su confianza en que los países en desarrollo, junto a China, pueden generar un impacto positivo a nivel global.
En relación al comercio, Lula da Silva hizo hincapié en que, como la economía más grande de América Latina, Brasil mantiene vínculos comerciales significativos con China. Sin embargo, aunque el crecimiento ha sido notable, el presidente señaló que existe un considerable potencial aún por explorar en términos de intercambio e inversión.
También reveló que un grupo de empresarios brasileños lo acompaña durante su viaje a China, esperando establecer nuevas asociaciones, particularmente en áreas donde Brasil necesita desarrollar su infraestructura.
En el ámbito de la ciencia y la tecnología, Lula da Silva expuso la necesidad de aumentar la cooperación, especialmente en el sector espacial, mencionando un “acuerdo satelital con China” que incluye la mejora de los satélites CBERS-5 y CBERS-6. También avanzó que Brasil tiene planes para abordar el tema de la inteligencia artificial en conjunto con socios chinos, asegurando que esto debe servir a toda la humanidad y no solo a unos pocos países.
Respecto a la problemática del cambio climático, el presidente brasileño recordó la cooperación entre Brasil y China desde la Conferencia de Copenhague en 2009, destacando el compromiso de ambos países en la reducción de emisiones. La conferencia COP30, que se llevará a cabo en Brasil a finales de este año, representa una oportunidad crucial para consolidar estas relaciones, según Lula.
“Es fundamental que el mundo reconozca la necesidad de tomar medidas responsables frente a los problemas climáticos y asuma su rol en el desarrollo de contribuciones nacionales voluntarias”, dijo el presidente, quien también espera que China ofrezca su experiencia en la transformación energética durante la COP30 en Brasil.
El tema de la transición energética fue descrito por Lula da Silva como una de las prioridades más importantes en la agenda de este año, asegurando que Brasil no perderá la oportunidad de avanzar en este ámbito, ya que la transición energética es clave para el desarrollo sostenible del país.
En su discurso, Lula se refirió al Foro Chino-Celac que tendrá lugar el 13 de mayo en Beijing, describiéndolo como una excelente oportunidad para que los países latinoamericanos establezcan una relación estratégica más profunda con China.
“Encontrarme con empresarios resulta crucial para mí, ya que mientras los políticos pueden abrir puertas, son los empresarios quienes realmente conocen el negocio”, afirmó el presidente respecto a la relevancia de este foro. Además, consideró que la Celac y China deberían involucrar los intereses de universidades, científicos e investigadores en diferentes campos.
Al final, Lula da Silva remarcó que en noviembre pasado, China y Brasil acordaron avanzar hacia una comunidad futura que garantice un mundo más justo y un planeta sostenible. El presidente reafirmó que esta relación estratégica será fundamental y que están comprometidos en trabajar arduamente para su éxito.
“Vamos a desarrollar un proyecto de integración que conecte el Atlántico con el Pacífico, con cinco rutas desde Brasil hacia el Océano Pacífico, donde China podría desempeñar un rol importante como socio en la construcción”, concluyó Lula da Silva con determinación.









