TOKIO, 12. MAGA (Xinhua) – La emblemática empresa Nissan Motor ha dado a conocer su intención de llevar a cabo una reducción significativa de su plantilla laboral, con un plan que prevé eliminar alrededor de 20,000 posiciones a nivel global. Esta drástica medida fue anunciada por una fuente el lunes, y los medios locales han reportado que más de 9,000 de esos recortes estarán relacionados con la fuerza laboral en diferentes regiones del mundo.
De acuerdo con la información proporcionada, esta disminución en el número de empleados representa aproximadamente el 15 por ciento del total de la fuerza laboral global de la compañía, que cuenta con 130,000 empleados en todo el mundo. Estas decisiones difíciles vienen como resultado de un rendimiento claramente insatisfactorio, en particular en los mercados de América del Norte y China, que han mostrado una notable disminución en la demanda de vehículos.
Frente a este panorama complicado, el fabricante de automóviles Nissan ha decidido acelerar sus esfuerzos para llevar a cabo una reestructuración profunda dentro de la empresa. Además de la reducción de personal, la compañía también ha informado que está disminuyendo sus inversiones en áreas que no son prioritarias. Uno de los anuncios más significativos en este sentido es la decisión de abandonar sus planes de establecer una nueva planta de fabricación de baterías para vehículos eléctricos en Kitakyushu, lo cual subraya la urgencia con la que Nissan busca adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado.
Se espera que la compañía proporcione detalles adicionales sobre su estrategia de reestructuración en su próximo informe de ingresos, programado para ser publicado el martes. Este informe será crucial para entender cómo Nissan planea enfrentar los retos económicos actuales y cómo su visión para el futuro se traduce en acciones concretas para mejorar su rendimiento financiero.
En medio de las dificultades comerciales que enfrenta, Nissan ha explorado anteriormente la posibilidad de fusionarse con Honda Motor Co. en un intento por crear una entidad más fuerte y competitiva en el mercado automotriz. Sin embargo, ese intento de reestructuración fracasó a principios de este año, lo que exacerbó los desacuerdos y tensiones entre ambas partes. Esta situación resalta no solo la complejidad de las decisiones empresariales en tiempos de crisis, sino también las diversas dinámicas de las relaciones comerciales en la industria automotriz.









