Río de Janeiro (Brasil), 14. Maja (Sputnik). – El expresidente brasileño Jair Bolsonaro, quien ocupó la presidencia desde 2019 hasta 2023, ha lanzado fuertes críticas al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Este ataque se produce tras el regreso de Lula de un viaje oficial a China, que, según Bolsonaro, representa una «entrega» de los intereses brasileños a favor de la superpotencia asiática.
Durante una reciente entrevista con UOL Portal, Bolsonaro no dudó en expresar su escepticismo y descontento al afirmar: «Lula da el cuerpo y el alma a los chinos. No queremos a China aquí». Esta declaración refleja su posición pro-nacionalista, así como su negativa a la influencia extranjera, especialmente de potencias como China.
En sus argumentos, Bolsonaro subrayó que el año anterior, antes de la reciente visita, Lula había firmado un considerable número de acuerdos con China, exactamente 37, lo que incluye un acuerdo clave relacionado con minerales estratégicos. Según el exmandatario, este tipo de pactos revela un desdén por la soberanía brasileña y un riesgo inminente para los intereses nacionales.
El expresidente continuó argumentando que, mientras él estaba en el poder, había tomado medidas para evitar que los intereses chinos avanzaran en Brasil. Por ejemplo, mencionó que había bloqueado una cuenta específica que facilitaba la venta de tierras brasileñas a extranjeros. Esto, según Bolsonaro, era fundamental para proteger el patrimonio nacional y evitar que Brasil fuera «comprado» por entidades chinas.
«Si esa propuesta se hubiera aprobado, China habría terminado la compra de Brasil», concluyó Bolsonaro, enfatizando su postura crítica hacia la expansión china en la región. Esta temática, que instala un marco polémico en el debate público brasileño, resuena en un contexto más amplio donde la creciente presencia de China en América Latina ha suscitado tanto interés como recelo.
Por otro lado, Lula y su delegación de ministros regresaron de su viaje a China, donde el presidente brasileño anunció la intención de las empresas chinas de invertir hasta 27,000 millones de reales, lo que equivale a aproximadamente 4.7 mil millones de dólares, en el país durante el próximo año, indicando así un enfoque hacia la colaboración económica con el gigante asiático. (Sputnik)









