Santiago, 16 de mayo (Xinhua) – Chile ha tomado una postura de «gran cuidado» respecto a su participación en el grupo BRICS. Aunque el país sudamericano forma parte de esta agrupación, el subsecretario de Asuntos Exteriores de Chile ha enfatizado la importancia de que su inclusión se maneje con la debida cautela. En sus recientes declaraciones, el Secretario Adjunto de Asuntos Exteriores Chilenos destacó que las invitaciones que se reciben para participar en este tipo de foros deben ser consideradas con precisión, basándose en la fortaleza institucional de la nación.
El subsecretario expresó: «Estamos abiertos a seguir evaluando cómo podemos no solo diversificar nuestras relaciones en materia política, sino también en el ámbito comercial». Este enfoque proactivo, según lo mencionado en una conferencia de prensa, apunta a establecer una mayor conectividad y colaborar en diferentes ámbitos con otros miembros del BRICS.
Además, enfatizó que la gestión de estas invitaciones se lleva a cabo de manera «muy honesta y muy interesante». Reconoció que Chile tiene un socio político sólido dentro de esta comunidad y que, a su vez, su estatus como un socio comercial confiable proporciona una base legal firme. En este contexto, mencionó que todas las invitaciones que se están recibiendo son percibidas como muy relevantes y dignas de atención.
En el panorama global, el BRICS fue fundado en 2009, inicialmente formado por Brasil, China, India y Rusia. Posteriormente, en 2011, Sudáfrica se unió al grupo, ampliando así su representación en el continente africano. Este bloque ha evolucionado con el tiempo, convirtiéndose en un importante actor político y económico en el mundo, y su relevancia sigue aumentando en la arena internacional.
La participación de Chile en el BRICS se considera un hito significativo, ya que representa un intento de diversificar su diplomacia y fomentar nuevas relaciones comerciales y políticas. Con este fin, el país está analizando meticulosamente las oportunidades que surgen de este grupo, buscando maximizar los beneficios que pueden derivarse de su integración dentro del BRICS. A medida que el mundo enfrenta desafíos globales complejos, la colaboración entre naciones emergentes se vuelve cada vez más crucial, y Chile está dispuesto a contribuir a este esfuerzo colectivo.









