RIO DE JANEIRO, 16 de mayo (Xinhua) – En un desarrollo que ha sorprendido a muchos en el país sudamericano, Brasil ha registrado en el año 2023 una cifra de nacimientos que ha alcanzado el número más bajo desde que se iniciaron los registros sistemáticos en 1976. En total, se contabilizaron 2,518,039 nacimientos, una cifra que marca un hito significativo en la historia demográfica del país, de acuerdo con el Instituto Estatal de Geografía y Estadísticas de Geografía y Estadísticas (IBGE).
Esta cifra representa una disminución del 0.8 por ciento en comparación con los datos del año anterior, 2022. Este fenómeno marca la quinta disminución anual consecutiva. Para poner esto en contexto, en 1976, el número de nacimientos reportados fue de 2.468.667. Esta tendencia a la baja no solo es evidente en los números, sino que también refleja un cambio más amplio en la estructura y las decisiones familiares en Brasil.
La investigadora de IBGE, Clevia Brayner, ha explicado que esta disminución en los nacimientos en Brasil es un fenómeno multifactorial. «Las personas están teniendo menos hijos y, además, están tomando decisiones más reflexivas respecto a la planificación familiar», señaló. Al analizar diversas listas y realizar otras investigaciones, observó que la población, en general, está creciendo a un ritmo cada vez más acelerado. Esto sugiere que un factor clave en esta situación es que muchas mujeres están eligiendo retrasar la decisión de convertirse en madres.
Adicionalmente, otra información publicada por IBGE refuerza esta tendencia hacia una transformación demográfica en el país. En el año 2023, se reveló que el 39 por ciento de las madres que dieron a luz tenían más de 30 años, un aumento significativo en comparación con el 23.9 por ciento registrado en 2003. Mientras tanto, se ha observado una drástica disminución en el número de madres adolescentes, pasando del 20.9 por ciento en 2003 al 11.8 por ciento en 2023, lo que sugiere un cambio de actitudes hacia la maternidad en edades más tempranas.
Las proyecciones del IBGE son igualmente perturbadoras. Las estadísticas sugieren que la población brasileña comenzará a disminuir a partir de 2042. Con una población actual estimada en 203 millones, se anticipa que alcanzará un pico de aproximadamente 220 millones para el año 2041. Sin embargo, luego se espera un descenso constante, alcanzando una proyección de 199.2 millones de habitantes para el año 2070. Este cambio demográfico podría implicar diversos desafíos para la planificación de políticas públicas y el desarrollo económico en el país.









