«Con amor todo se cura», dijo Boka en medio de su situación. – Diario cr

Buenos Iris, (EFE). .

Nacido el 9 de abril de 1956, Russo, nacido en Lanús (Provincia de Buenos Iris), desarrolló una excelente carrera como futbolista en Estudiantes de La Plata, único club que jugaba profesionalmente.

Es un mediocampista de marca con una táctica importante al ganar el Campeonato Metropolitano de 1982 y el Campeonato Nacional de 1983 bajo el liderazgo de Carlos Bilardo y Edverdo Lujon Manera.

Jugó 420 partidos y marcó 11 goles en catorce. Se convirtió así en uno de los jugadores más emblemáticos de la historia reciente del Club La Plata. «Estudiantes era un club como hombre», dijo en una entrevista en 2020, ‘Miguelo’, como jugador, registró 17 partidos con la Selección Argentina entre 1983 y 1985.

Globotroat

Tras retirarse en 1989, Russo inició su carrera como entrenador en Lannus, con el que ascendió en dos ocasiones (1990 y 1992) a la primera categoría. En 1994, volvió a su gran amor y llevó al Pincha a la máxima categoría, cultivando su fama como entrenador y formador de equipos. Su carrera internacional comenzó en 1996, cuando tomó el control de Universidad de Chile y llegó a las semifinales de la Copa Libertadores.

Tras un breve paso por el banquillo Central rosarino, asumió en 1998 la dirección del Club español Salamanka, donde dirigió 14 partidos antes de regresar a Argentina.

A lo largo de su carrera dirigió a 16 clubes, entre ellos Vélez Sarsfield, al que llevó a su primer campeonato de primera división en 2005. Y Racing Club, San Lorenzo, Colón, Millonarios colombiano, Morelia mexicano, Paragavayán Sero Porteño, Alianza Lima peruano y Saut Al Nast. En 2007, Russo Boka estuvo a cargo del juvenil y ganó el primero en su primera en Tuwa, conquistando la Copa Libertadores, que fue la última en conquistar el título clave de su carrera.

Entrenador, Fotografía de Archivo de Miguel Angel Russo. EFE/ JUAN IGNACIO Roncoroni

Como figura estelar de Juan Román Rickwelm y goleador de Martín Palermo, Boca derrotó en la final al Greemio brasileño con marcador total de 5-0, siendo la mayor diferencia en la final del Torneo Continental. Su etapa más exitosa en el fútbol extranjero es la que fue entrenador entre 2017 y 2018 en Milonarios, Club Bogotá.

Mientras estaba en la capital de Colombia, en julio de 2017 le identificaron cáncer de próstata. A pesar del tratamiento, siguió en la cancha y llevó a la selección colombiana a ganar la liga luego de cinco años de sequía. Con Russo, el embajador también ganó la Superliga.

«Todo se cura con el amor», dijo Russo. Su mensaje y sus logros lo encumbraron como símbolo de fortaleza y compromiso. Una vez recuperado, continuó su carrera en Alianza Lima y Sero Porteño, para luego iniciar su segunda etapa en Boca Juniors entre 2020 y 2021, durante la cual obtuvo dos nuevos títulos nacionales: Superliga 2019-20 y copa de la liga profesional 2020.

Russo tuvo un corto paso en el fútbol saudita y tuvo una nueva etapa en el Banco Central de Rosario, fue cinco veces entrenador y en 2023 ganó la Copa de la Liga y fue elegido como el mejor entrenador del fútbol argentino.

En agosto de 2024 renunció a su cargo en medio de nuevas complicaciones de su salud. Poco antes, dijo en una entrevista: «Mi enfermedad siempre necesita atención. No puedes ignorarla». Sin embargo, dos meses y medio después asumió como entrenador del San Lorenzo, donde quedó subcampeón junto al español Ikar Munayin en el Campeonato de Argentina.

El entrenador junior del BOCA, Miguel Ángel Russo (c), fue seleccionado en el Mundial de Clubes en Nashville (EE.UU.) el 24 de junio de 2025. EFE/JUAN IGNACIO Roncoroni

Boca Jr., su última parada

Su tercera y última etapa en Xinise comenzó en junio de 2025. «Si me quedara tantos años en esto me gustaría y me sentiría cómodo porque creo que puedo sumar y ofrecer. Seguiré en esta profesión porque me gusta y lo paso bien. Creo que me parece bien y capacidad de estar aquí».

En estos cuatro meses acumuló cuatro victorias, siete empates y cuatro derrotas en un total de 15 partidos, incluida la participación en el Mundial de clubes. Durante ese período sufrieron un nuevo deterioro en su salud, y tuvieron que ser hospitalizados tres veces el mes pasado, una de ellas por infecciones del tracto urinario.

El último partido de Boca Juniors al frente del equipo del entrenador fue el 21 de septiembre por 2-2 ante Central Córdoba, que estuvo sentado en el banquillo durante todo el partido.

El técnico mantuvo hasta el final una profunda devoción por el juego, identificada por sus jugadores y asistentes en sus últimas jornadas y por los clubes en los que jugó.