Costa Rica cierra 2025 con una economía estable y perspectivas positivas, impulsadas por indicadores macroeconómicos sólidos y una mayor confianza en los mercados.
Sin embargo, el país mantiene una deuda importante en infraestructura, seguridad y educación, que debe abordarse para mantener un crecimiento y desarrollo a largo plazo.
Aunque el país está experimentando un entorno de confianza sostenido y sus reservas internacionales se fortalecen, la Universidad de Distancia Estatal (SNUD) señala que esta estabilidad debe convertirse con urgencia en bienes y oportunidades para la población.
La inversión en infraestructura, educación y seguridad es la clave del crecimiento para conducir al progreso social.
Gerentes de estabilidad
El análisis de la Facultad de Ciencias de la Administración (ECA) de la UNED enfatiza que la solidez económica está respaldada por:
- Dinámica de exportación y zonas gratuitas: El régimen de la zona libre y la mejora activa fueron los motores de crecimiento más importantes. La expectativa positiva se basa en una dinámica más grande de exportación, especialmente dispositivos médicos. Sin embargo, este logro estaría sujeto a la pareja comercial más importante que no coloca barreras comerciales.
- Política monetaria cuidadosa: El Banco Central de Costa Rica (BCCR) proyecta la estabilidad en las tasas de interés y el tipo de cambio. El banco central ha mantenido la tasa de política monetaria (TPM) a niveles estables y puede reducirla ligeramente para alentar la inversión y estimular el consumo interno.
- Inflación y tipo de cambio bajo control: La tendencia indica un punto de año estable, sin presión o intercambio inflacionarios. La inflación proyectada es de aproximadamente 0.2%, y es una de las más bajas de la región. El tipo de cambio se mantuvo cerca del ₡ 500 por dólar y se espera que se conserve en esa serie.
- Contexto internacional favorable: La disminución de la tensión geopolítica y una mayor estabilidad en los mercados internacionales ha evitado aumentos en el precio del petróleo y posiblemente Choque Externamente, que ofrece un panorama más predecible para fin de año.
El desafío pendiente
A pesar del equilibrio macro económico positivo, el director de la ECA, Federico Quesada Chaves, enfatizó que el país necesita asistir urgentemente a varios desafíos estructurales para consolidar un crecimiento sostenible y justo:
- Mala infraestructura: Esto limita la competitividad del país y el transporte de bienes a los puertos y aeropuertos más importantes.
- Problemas de seguridad: Afectar directamente la atracción de la inversión y el turismo extranjeros directos.
- Brechas en la educación: Es extremadamente importante mejorar la incorporación de nuevas tecnologías y la capacitación de talento humano especializado.
- Seguridad alimentaria: Requiere un mayor apoyo tecnológico e innovación en el sector agrícola.
El análisis de la UNED concluye que la prioridad para los próximos años debería ser traducir el crecimiento en el empleo, la equidad y el progreso sostenible. Costa Rica tiene la oportunidad de consolidar su crecimiento, pero depende del progreso en las reformas estructurales necesarias para mejorar la calidad de vida de su población.