
La fábrica de Seat y Cupra en Martorell ha iniciado operaciones una nueva prensa hidráulica PXL que producirá hasta 4 millones de piezas al año principalmente para las carrocerías del Cupra Raval y Volkswagen ID. Polo, los dos vehículos eléctricos que la fábrica producirá a partir de 2026. Tal y como anunció la compañía, La instalación ya está lista para su uso. y estampa piezas para los modelos actuales de la empresa.
Una instalación récord. La prensa PXL, que según Seat es una de las más modernas del mundo, cuenta con seis prensas con una fuerza total de 81.000 kN (kilonewtons). Con una capacidad de hasta 15 golpes por minuto, se pueden punzonar más piezas en menos tiempo que los sistemas anteriores de la instalación.
Respectivamente Cuenta Seat, el proceso está totalmente automatizado, lo que permite cambiar entre herramientas de diferentes series de producción en tan solo cinco minutos. Según la empresa, la instalación admite hasta 15 cambios por día.
Desafío técnico. La instalación se convirtió en un desafío técnico y tomó 40 meses entre el desarrollo y la construcción. Para soportar su enorme peso y potencia, la prensa se asienta sobre un foso de 9 metros de profundidad, que a su vez descansa sobre pilotes de hormigón que se extienden 20 metros bajo tierra, el equivalente a un edificio de siete pisos. “La comunicación y el trabajo cruzado entre los equipos de procesos, mantenimiento, manufactura, logística, TI, prevención y finanzas fue el catalizador del éxito de esta megaconstrucción”. explicado Alicia Molina, Responsable de Ingeniería de Procesos Productivos de Seat y Cupra.
Información para una mayor optimización. Respectivamente ellos explican Una de las novedades más importantes de esta prensa del grupo automovilístico es su capacidad de generación de información. Cada sello extrae aproximadamente 3.000 datos, que la empresa espera utilizar para mejorar el control de producción y mantenimiento. Seat promete desarrollar dos sistemas para interpretar este flujo de información y utilizarlo para predecir y optimizar procesos.
Prepárese para la electrificación. La idea detrás de esta megaconstrucción es que ayudará a dar forma a la nueva ola de vehículos eléctricos que Volkswagen quiere impulsar, adaptándose a un entorno cada vez más competitivo que ha llevado a regulaciones de emisiones europeas y a la creciente aparición de empresas chinas cada vez más consolidadas.
“Hemos cambiado literalmente el chip y estamos listos para el presente eléctrico” afirmado José Arreche, director de la fábrica de Martorell. La instalación preparará la fábrica para la producción del Cupra Raval y Volkswagen ID. Polo, los dos modelos eléctricos económicos que la compañía automovilística prevé producir en 2026. Serán sin duda los modelos que pondrán a prueba a la compañía a la hora de sacar al mercado vehículos eléctricos económicos.
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