
En una emocionante velada de boxeo, la peleadora costarricense Yocasta Valle se enfrentó a la destacada boxeadora estadounidense Marlen Esparza. Este encuentro fue presentado bajo un régimen de 10 asaltos, y se llevó a cabo en la categoría de peso de 112 libras. La atmósfera en el recinto se llenó de energía y emoción, especialmente ante la expectativa de la decisión final, que resultó ser dividida, un resultado que refleja la competitividad del encuentro y la calidad de ambas boxeadoras.
Entre los asistentes a la pelea, uno de los invitados más notables fue Oscar de la Hoya, el famoso «Chico Dorado», un pionero en el mundo del boxeo. De la Hoya no solo se limitó a ser un espectador, sino que organizó la noche, brindando su apoyo y experiencia a lo largo de la carrera de Yocasta. Su presencia agrega un aire de prestigio al evento, y su interés en la carrera de Valle muestra su compromiso con el deporte y la promoción de nuevos talentos.
Otro destacado invitado fue Sherman Giti, un atleta paralímpico cuya trayectoria ha elevado el nombre de Costa Rica en el ámbito deportivo global. Giti ha sido un emblema de esfuerzo y determinación, logrando recibir numerosas medallas en competiciones internacionales. Durante el evento, la audiencia vibró con cada golpe que Giti conectaba, recordando a todos la fuerza y resiliencia que los atletas pueden demostrar, sin importar las dificultades que enfrenten.
El evento no terminó con la pelea contra Esparza. Yocasta Valle todavía tiene mucho por delante, ya que su próxima batalla está programada para enfrentarse a la campeona interina de 105 libras del Consejo Mundial de Boxeo, la japonesa Umi Ishikawa. Esta pelea se considerará como una pelea obligatoria y es clave para determinar quién será la próxima campeona en esa categoría de peso. A pesar de que aún no se ha fijado una fecha para este encuentro, la anticipación es palpable y los aficionados al boxeo esperan con ansias ver cómo Yocasta se prepara para este difícil enfrentamiento.