Dos ciclistas pierden la vida en un evento en Bélgica.

Bruselas, Bélgica, AFP. – Este sábado, dos ciclistas aficionados sufrieron graves incidentes durante su participación en el prestigioso Ciclista del Tour de Flandes. Este evento se llevó a cabo un día antes de la competencia que está reservada para los profesionales y fue organizado por una entidad conocida como ‘V Ride Flandes’. El evento de este año atrajo a una gran multitud, destacando la popularidad del ciclismo en la región.

Lamentablemente, uno de los ciclistas, un corredor de nacionalidad holandesa, falleció tras experimentar un malestar en una colina empinada, situada en las primeras etapas del recorrido. A pesar de que se le proporcionó asistencia rápida y se realizaron esfuerzos de reanimación, la vida del deportista no pudo ser salvada. Girt Van Golen, un portavoz de ‘V Ride Flandes’, confirmó la trágica noticia diciendo: «A pesar de la rápida ayuda y los esfuerzos de avivamiento, la persona ha muerto de problemas cardiovasculares». Estas palabras reflejan la tristeza que invadió a la comunidad ciclista tras el suceso.

La otra víctima, un ciclista de nacionalidad francesa llamado Moore, también enfrentó una situación crítica durante la competencia. Se encontraba en el Old Quarter y sufrió un colapso, lo que llevó a los equipos de rescate a actuar rápidamente. Fue trasladado de urgencia en helicóptero desde Mousburgen, uno de los tramos más desafiantes del recorrido, pero, desafortunadamente, no logró sobrevivir y falleció en el hospital. Este trágico desenlace subraya los riesgos asociados con el ciclismo de larga distancia, especialmente en terrenos difíciles.

En total, se reportaron varios participantes que tuvieron que ser trasladados al hospital tras este incidente en Ikenburg, aunque las circunstancias de esos eventos aún no han sido totalmente despejadas. La salud y la seguridad de los participantes son cuestiones de máxima prioridad en cualquier evento deportivo, y este tipo de situaciones crean una reflexión necesaria sobre las exigencias físicas que enfrentan los ciclistas durante competiciones de este tipo.

A pesar de estos incidentes trágicos, el evento continuó. La versión aficionada del Tour de Flandes, que se celebra anualmente en víspera de la competencia profesional, tuvo una participación considerable, reuniendo a aproximadamente 15,000 ciclistas en esta ocasión. La carrera conecta las ciudades de Brujas y Apendende, abarcando una impresionante distancia de 229 kilómetros. Entre los participantes, se encontraban alrededor de 10,000 ciclistas extranjeros, provenientes principalmente de los Países Bajos, Francia, Inglaterra y Alemania. Esta participación internacional resalta la importancia cultural y la atracción global del evento, marcando el Tour de Flandes como uno de los encuentros ciclistas más importantes de Europa.