




El Partido Nacional de Liberación (PLN), que se ha mantenido como un pilar importante en la tradición política de Costa Rica, se apresta a seleccionar a su candidato presidencial el próximo domingo 6 de abril. Este partido ha tenido una notable influencia desde su fundación en 1951, sin embargo, se enfrenta a un panorama complicado debido a las recientes pérdidas presidenciales que han puesto en duda su capacidad de liderazgo.
Actualmente, a pesar de contar con la mayor representación en la Asamblea Legislativa, con 19 suplentes en el Parlamento actual, el PLN enfrenta el desafío de reconectar con una base que ha permanecido leal durante 75 años, pero que ha comenzado a mostrar signos de desencanto, reflejado en tres elecciones presidenciales perdidas consecutivamente. Esto plantea una interrogante sobre la eficacia de su estrategia política y su capacidad de renovación.
Los problemas del PLN no son únicos, sino que forman parte de una crisis más amplia que afecta a todos los partidos políticos en el país. Según la más reciente encuesta realizada por el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica, un alto 87% de la población encuestada no se identifica con ningún partido. El 13% restante muestra una conexión débil con una organización política específica. Esto refleja un descontento generalizado con el sistema político y la búsqueda de nuevas alternativas que conecten mejor con las necesidades de la ciudadanía.
Por si fuera poco, la identificación con el PLN ha caído drásticamente en los últimos años, evidenciado en una encuesta que muestra un respaldo del 4% entre los costarricenses, una cifra alarmantemente baja para un partido con su historia. La falta de candidatos carismáticos y propuestas concretas ha llevado a la confusión y frustración de sus miembros, dejando entrever que el partido necesita una renovación profunda que despierte el interés de los votantes. El PLN se encuentra en un momento crucial que demanda un replanteamiento de su mensaje y estrategia.
El contexto político actual ha sido además marcado por un discurso populista que ataca las políticas tradicionales, donde el PLN se ha visto destacado como blanco de criticas. Las encuestas recientes ponen de manifiesto el descontento de la población hacia los líderes actuales y claman por una transformación que supere la retórica habitual y proponga soluciones innovadoras y efectivas a los problemas nacionales.
En un informe exhaustivo sobre la situación actual del PLN, Observador ha consultado con analistas, candidatos y figuras representativas del partido sobre los retos que enfrentan a las puertas del año electoral 2026. Este proceso es visto como un parteaguas que puede determinar si la fuerza política recupera relevancia o continúa en un camino de declive.
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«Se juega mucho en estas elecciones»
Dos reconocidos analistas políticos comparten su perspectiva sobre lo que está en juego en estas elecciones, destacando que el futuro del PLN está en juego. El experto Sergio Aaya señala que «el Partido Nacional de Liberación enfrenta una oportunidad real de rescatar su estatus» en la política nacional, considerando que un cuarto fracaso electoral podría costar su relevancia a largo plazo.
Aaya enfatiza que la conferencia del 6 de abril debe servir como un punto de inflexión donde el PLN replantee su mensaje y dirección, tomando en cuenta la necesidad de adaptarse a un electorado cambiante que busca nuevas respuestas a viejos problemas.
«Alternativa o presidencia»
Por su parte, Mario Quirós plantea que la decisión que tome el PLN en lo que respecta a su agenda política podría determinar su futuro. «El partido debe decidir si quiere ser un aliado del gobierno o si prefiere mantenerse como una opción crítica y propositiva». Es fundamental que PLN deje atrás paradigmas del pasado y se enfoque en un liderazgo fresco que aporte soluciones claras y efectivas a la ciudadanía. Quirós menciona la necesidad urgente de cambiar la percepción pública del partido, remarcando que «la ambigüedad política tiene un costo significativo».
El analista también destaca que la oposición debe evolucionar para poder contrarrestar un nuevo contexto político, marcado por la figura carismática de Rodrigo Chaves en la presidencia, cuya popularidad y discurso directo han capturado la atención del electorado.
Se les exhorta a los líderes del PLN que salgan de la «burbuja» que les rodea y reconozcan las inquietudes de los ciudadanos que en su momento han optado por mantenerse al margen de la política. La renovación del partido no puede darse si se ignora la voz de aquellos que buscan un cambio real en la política nacional.
Siga más: Conozca a los cuatro solicitantes en busca de la candidatura presidencial del PLN, quienes representan la esperanza de renovación del partido.
Perspectivas de los candidatos
En distintas entrevistas realizadas a cuatro candidatos del PLN para las elecciones de 2026, el equipo de Observador ha explorado las expectativas de cada uno sobre el futuro electoral del partido y la necesidad de un cambio significativo en la dirección del partido.
Las respuestas recabadas indican una preocupación generalizada sobre la necesidad de transformación. A continuación, las opiniones de algunos candidatos:
Carolina Delgado
Carolina Delgado es una de las solicitantes del PLN. (Cortesía/Carolina Delgado Press).
(Entrevista completa aquí): «Si el PLN no se adapta y cambia, perderá el valor histórico que ha tenido como partido. Sin un candidato que represente una verdadera transformación, difícilmente lograremos conectar con los votantes que desde hace tiempo han permanecido desilusionados».
Gilbeth Jiménez:
Gilberth Jiménez, Diputado y Candidato del PLN. (Cortesía/Prensa Gilberth Jiménez).
(Entrevista completa aquí) «Se ha venido comentando que si el PLN no tiene éxito pronto, el partido podría llegar a su fin. A esto se le suma la repetición de ciertos errores que nos han llevado a esta crisis. El 6 de abril representa una nueva oportunidad para el partido y la posibilidad de renacer como una propuesta seria ante la ciudadanía».
Álvaro Ramos:
Álvaro Ramos, candidato del PLN. (Foto Paula Ruiz/The Observer)
(Entrevista completa aquí): «Más allá de los resultados, es crucial que evaluemos cómo las acciones de nuestros miembros del partido han comenzado a poner en marcha un proceso de renovación necesario antes de entrar en el escenario electoral. Muchas asambleas han sido testigos de un cambio en la narrativa del partido, con un enfásis en abrirse a nuevos líderes y recursos para dejar atrás las malas prácticas del pasado».
Marvin Taylor
Marvin Taylor, candidato del PLN. (Cortesía/Marvin Taylor Press).
(Entrevista completa aquí): «Es fundamental que tomemos en serio estas elecciones, ya que de lo contrario, el riesgo de desaparecer en términos de votación es real. La presión que enfrentamos es significativa, en gran parte debido al liderazgo actual en Casa Presidencial, el cual ha activado un sentimiento de desconfianza entre los ciudadanos. Este momento es único y exige del Partido Nacional de Liberación un enfoque renovado y valiente».
Desafíos y exigencias
«Los nuevos grupos de victoria frente a Chaves»
Antonio Álvarez DeSanti y José María Figueres, dos de los últimos candidatos por el PLN, reflexionan sobre la continuidad de las políticas del actual gobierno y cómo éstas afectan las posibilidades del partido para el periodo electoral de 2026.
Álvarez, quien sufrió una derrota en las elecciones de 2018, destaca que «la nueva derrota de PLN en febrero no solo representa un revés para el partido, sino que es una pésima señal para Costa Rica». Se preocupa por las dinámicas que podrían facilitar triunfos para grupos alineados con el presidente actual, Rodrigo Chaves, sugiriendo que la situación es crítica para el futuro del PLN.
Él considera que es imperativo que el PLN obtenga un fuerte respaldo en la conferencia del domingo para tener alguna oportunidad en el proceso electoral de 2026, donde les gustaría presentarse como una alternativa viable al partido gobernante.
Antonio Álvarez DeSanti, candidato del PLN en 2018, enfrentó a Carlos Alvarado del PAC y a Fabricio Alvarado del Partido Restauración Nacional. (Foto Ezequiel Becerra / Archivo / AFP)
Siga más: «La percepción de desconfianza ante los votantes es algo que debemos abordar», sostiene Antonio Álvarez.
«Sin renovación, ¿qué país nos espera?”
José María Figueres, quien también fue candidato en las últimas elecciones y perdió ante Chaves, comparte opiniones similares: «Si no hay un PLN renovado, ¿cuál será el futuro de este país?».
«En el 2026 estamos en un juncture que puede llevarnos a más de lo mismo o a avanzar hacia un cambio de ética que permita abordar los problemas que enfrentamos. Estoy convencido de que la instauración de un verdadero proceso de renovación en el PLN se reflejará en el congreso de este año.»
Figueres finaliza diciendo que es esencial ganar la confianza de aquellos costarricenses que anteriormente apoyaron al PLN, pero que por diferentes circunstancias se han alejado. La fidelización a estos votantes es clave para el renacer del partido.
Intentamos ponernos en contacto con Johnny Araya, otro ex candidato notable, pero nos informó que estaba demasiado ocupado con otros compromisos. Sin embargo, las preocupaciones expresadas por Figueres, Álvarez y otros ex candidatos muestran que existe un consenso sobre la urgencia de una transformación dentro del PLN para reconquistar la confianza del electorado.
José María Figueres reconoció su derrota en las elecciones de segunda ronda en 2022. (Archivo / La Foto del Observador)
Verifique más: Las cifras del PLN no bloquean oportunidades para la planificación del futuro; el PAC tiene intenciones de considerar nuevas propuestas.