A finales de 2019, Apple tomó una importante decisión en relación a la producción de su icónico Mac Pro: la empresa eligió mantener su fabricación en Texas en lugar de trasladarse a China. Esta estrategia fue implementada para evitar verse atrapada en la creciente guerra comercial con el país asiático. Ahora, después de cinco años y medio, Apple, al igual que muchas otras empresas a nivel global, se encuentra en un complicado dilema. La situación actual plantea interrogantes sobre qué medidas se deben tomar para sortear los obstáculos que podría representar una nueva guerra comercial a nivel mundial. En la sede de Cupertino ya se han ejecutado algunas acciones inesperadas para adaptarse a este entorno cambiante.
Aeronave completo de iPhone. Una nota destacada de este contexto es la estrategia de Apple para evadir las tarifas comerciales. Un artículo en Times of India revela que, a finales de marzo, la compañía realizó cinco vuelos comerciales desde India, cargando aviones llenos de iPhones destinados a los Estados Unidos. Este movimiento fue una respuesta directa a las nuevas tarifas impuestas por la administración de Donald Trump, las cuales se activarían el 5 de abril, y buscaba así escapar de las consecuencias económicas que estas podrían acarrear.
Inventario para caer la tormenta (un poco). Esta estrategia permite a Apple asegurar un inventario sólido de iPhones en el mercado estadounidense. Así, la compañía se puede proteger temporalmente de los efectos de los aranceles. Según fuentes cercanas a la empresa, Apple ha trasladado parte de su inventario desde China a los EE.UU., aun cuando las ventas en el país natal se encuentran en una fase de desaceleración, lo que demuestra su enfoque proactivo para manejar la situación actual del mercado.
Comprar, estúpido. La posibilidad de un aumento en los precios de los iPhones ha generado una cierta urgencia entre los consumidores de productos de Apple. Un informe de Bloomberg señala que, durante el fin de semana reciente, las tiendas físicas de Apple experimentaron una oleada de compradores. Según los empleados, el flujo de clientes y las ventas que se observaron fueron más comparables a los de la temporada navideña que a un tranquilo fin de semana de principios de abril, evidenciando el impacto de la anticipación por posibles aumentos de precios.
Diversificar en absoluto. Bajo el liderazgo de Tim Cook, Apple ha estado diversificando su estrategia de producción para disminuir su excesiva dependencia de China. Han trasladado parte de su producción a países como Vietnam e India. Sin embargo, estos planes se han visto obstaculizados por los aranceles impuestos por la administración de Trump, que tienen un impacto particular en los países de Asia.
La importación de la India es mala, pero es mucho peor de China. Mientras que los aranceles mutuos de Trump imponen un 26% para las importaciones desde India, el porcentaje se incrementa a un 54% para las provenientes de China. Por lo tanto, al elegir importar iPhones desde el extranjero, resulta considerablemente más económico hacerlo desde India, convirtiéndolo en una opción «menos mala» para mitigar los efectos adversos de los aranceles.
Por el momento no hay aumentos de precios. Aunque es pronto para prever cómo reaccionará Apple ante los nuevos aranceles, es probable que la empresa tenga que aumentar sus precios, al igual que muchas de sus competidoras. Sin embargo, el envío de estos aviones llenos de iPhones les proporciona un cierto margen de maniobra y tiempo. Así, Apple podría buscar retrasar cualquier aumento de precios en el mercado estadounidense, lo que podría traducirse en buenas noticias para los consumidores en otras partes del mundo.
Imagen | Patrick Campanale
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